Para nosotros comenzó la cuarta cita de la temporada unos días antes en el entrenamiento previo que se organiza siempre antes de una carrera. El reglamento no permite rodar en el circuito en el que se corre en los diez días anteriores a la carrera, pero siempre se realiza un entrenamiento previo un par de semanas antes de la prueba.
Nosotros estuvimos probando muchas cosas en aquella ocasión, cambiamos mucho la puesta a punto respecto a lo que teníamos en Montmeló y, aunque avanzamos mucho en la única jornada que entrenamos, nos quedaron algunas cosas pendientes. El viernes cuando salimos a pista nos dimos cuenta de que podíamos dar un pasito más en la puesta a punto, tanto con los neumáticos como con la moto. Así que a las 9:00 de la mañana empezamos a trabajar. Sí, es muy temprano, pero es que en Albacete no se podía aguantar el calor y rodar a esas horas es casi un privilegio.
En el primer entrenamiento cronometrado del sábado me quitaron la primera fila, algo que no me gustó nada. Mi objetivo es lograr la victoria y que me sacaran de la primera fila por unas milésimas… Tenía que intentar recuperar mi posición –o ganar alguna– en la segunda tanda, algo muy difícil pues el calor no iba a permitir que rodásemos más rápido, pero teníamos un as en la manga y salimos a por todas. Hicimos algunos cambios en el desarrollo, en la horquilla, en las gomas y lo di todo por recuperar la primera línea, pero cuando iba al máximo perdí la rueda delantera y me di un buen revolcón por la gravilla.
Salir desde la cuarta posición no era un verdadero problema, así que me concentré para hacer una buena arrancada y, cuando se apagó el semáforo, salí disparado tras los dos primeros. Llegué a la primera curva en tercera posición, justo detrás de Carmelo y Jordi. Me concentré para que no se escapasen, pero no pude. La caída de los entrenamientos me tuvo preocupado durante un par de vueltas, sin confianza en el tren delantero y, mientras yo me preocupaba por no irme al suelo, Carmelo y Jordi fueron apretando hasta que perdí su referencia.
Cuando Jordi se me escapó, decidí no seguir tirando mucho para no cansarme más y poder aguantar el 3º puesto. No quería otra caída como la de Montmeló y esperé a que Russel, que venía a mi rueda desde la salida, me pasara para descansar un poco tras él. Lo que no me esperaba era que también me superara Arturo Tizón, y se me complicaron un poco las cosas de cara a recuperar el tercer puesto antes del final de la carrera.
Intenté una y otra vez pasar a Arturo para jugarme el 3º puesto con Russel en las últimas vueltas pero no había manera, ¡frenaba súper fuerte! Pero tenía una cosa muy clara: el tercer puesto iba a ser mío.
Mucha gente había venido a verme, amigos, familiares, amigos de familiares, familiares de amigos… Justo antes de la carrera me sorprendieron con una bonita pancarta de ánimo que pusieron delante de mi box y, además, teníamos preparada una celebración especial con capote, así que no tenía opción y en Albacete el podio tenía que ser mi sitio.
Cuando quedaba algo más de una vuelta, y ya habiendo dejado atrás a Arturo, superé a Russel y pegué un tirón para intentar alejarme de él y que no pudiera comprometer mi tercer puesto.
Salió todo a pedir de boca y la celebración con el capote fue algo gracioso y muy personal. Todo el mundo dice que me parezco a Jesulin de Ubrique. En todos los equipos que he estado del CEV, en Laglisse –los primeros que me llamaron “Jesulín”–, pasando por Yamaha Hotelplus, Motorrad y mi equipo actual, el Team Andalucía – Banca Cívica – Diputación de Cádiz, me han relacionado con Jesulín.
Tenía pensado que, en la primera carrera que ganase, sacaría un capote y me haría unas “verónicas”, pero aunque me hubiese gustado hacerlo desde lo más alto del podio, quise aprovechar esta ocasión para sacar el capote delante de todos los que vinieron a apoyarme.
Es bonito volver al podio, y más estando tan arropado por amigos y familiares como lo estuve en esa carrera, en la que también aprovechamos para celebrar el cumpleaños de Josechu, mi manager.
La próxima carrera no será tan fácil para los que estuvieron por delante, pues voy a dedicar el verano a seguir preparándome a tope con el único objetivo de lograr la victoria en el CEV; sabemos que podemos, sé que puedo.
Fue un fin de semana muy especial por el que me siento muy agradecido, pero esto no es algo nuevo. Me siento muy afortunado por estar donde estoy y rodeado de tantas personas que me apoyan, por eso quise que en Albacete mi moto luciera la pegatina que veis en la foto, una señal de agradecimiento a todo el equipo y a todos los que me apoyan (que no podían aparecer en la pegatina).
Me despido hasta el próximo post dando las gracias muy especialmente a Pedro (jefe de equipo), Piula, Alex, Vicente, Deivid, Josechu, David Clares, Quique, Sandra, a mi padre, a mi madre, a Migue –mi hermano–, a todos los familiares que vienen a apoyarme a las carreras y a los que me apoyan desde casa, a mis amigos y actuales y antiguos compañeros. La lista sería interminable y esto me hace sentir un verdadero privilegiado.
MUCHAS GRACIAS A TODOS
