Decía Cándida Villar que “Cuando Dios aprieta, ahoga pero bien”. Y para no llevar la contraria a las palabras de la jienense, eso es justo lo que parece que le está pasando a Les Whiston. A sus 74 años se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su vida después de que su taller, Trident MCS ardiese de manera feroz, destruyendo absolutamente todo lo que había dentro.
Si eso no fuera suficiente drama, la situación es todavía más compleja. No solamente por perder recuerdos de toda una vida y motocicletas de sus clientes valoradas en más de 200.000 libras (casi 240.000 euros al cambio actual), además de absolutamente toda la maquinaria y el propio establecimiento, sino porque Whiston no tenía renovada la póliza de seguros que cubría Trident MCS.
Quizás al conocer que no tenía seguro, alguien podría pensar que en cierto modo Whiston había arriesgado y había perdido, pero la situación va todavía más lejos. Y es que la póliza no se había renovado porque, el pasado mes de agosto, el británico sufrió un accidente en moto mientras estaba en circuito con su clásica que a punto estuvo de costarle la vida.
Volver a poner en marcha Trident MCS es el objetivo de Whiston y Denise
De hecho, cuando los servicios médicos llegaron a él había dejado de respirar, luego pasó medio mes en cuidados intensivos. A partir de ahí comenzó a recuperarse poco a poco e incluso en las últimas semanas había vuelto con su mujer al taller para terminar los trabajos, a pesar de que no ve correctamente, no puede caminar con soltura y no tiene fuerzas en las manos tras el accidente.
Es por eso que quizás todo el que puede, está ayudando a que Trident MCS salga adelante. Además del hecho de que diferentes lugareños se han puesto en contacto con él para ayudarle, e incluso los clientes le están apoyando, un concesionario de Mallory Park, Huggys Speed Shop, ha puesto en marcha una campaña de ayuda a través de GoFundMe que se llama “Trident MCS Fire Recovery Fund” y que ha recaudado ya más de 2.555 libras. Una pequeña ayuda para que Whiston y Denise, su mujer, puedan ir viviendo.
