Con las marcas apurando las presentaciones de sus motos nuevas de cara a 2022 (mayormente las versiones Euro 5 de sus motores Euro 4), prácticamente ya todas tienen hechos los deberes y los catálogos cerrados para el año venidero… Lo que no quita que ya estén pensando en cómo ampliarlo según la demanda de sus clientes. Uno de esos ejemplos lo tenemos en la ¿futura? Yamaha R9. Una moto de la que no nos paran de llegar rumores desde hace ya varios meses (en realidad, años), como la filtración del registro de su nombre en la oficina de patentes europea. Pero no nos acaba de llegar lo más importante: una confirmación final por parte de Yamaha. Así, tenemos que conformarnos con pequeñas cosas como algunas imágenes renderizadas por ordenador de cómo luciría la Yamaha R9.
El último en sumarse a la fiesta es el conocido creador ‘Mich Superbike’, especialista en adelantarnos motos que están a punto de salir al mercado. Así que parece que la Yamaha R9 no está tan lejos como parece. Aparte, como ya nos hemos cansado de repetir, sería un movimiento bastante sencillo y lógico por parte de Yamaha. Una Superbike que se quedaría en prestaciones justo por debajo de la Yamaha R1 pero también por encima de la Yamaha R7. Sería el equivalente a la Yamaha MT-09 pero en versión Racing.
¿Será así la futura Yamaha R9?
Así que lo dicho, mientras esperamos a que Yamaha se decida a dar el paso, solo podemos especular con su aspecto final y especificaciones. Y es que el hueco dejado por la Yamaha R6 es muy grande. Tan grande que parece que Yamaha solo lo podrá rellenar con otra moto más en su catálogo. Haciendo bueno el diseño de Mich Superbike, la Yamaha R9 contaría con el renovado motor CP3 de Yamaha, que ahora entrega 889 cc y 119 CV de potencia a 10.000 rpm. Quizás hasta la firma de los diapasones pueda aumentar la potencia algunos caballos más con una nueva centralita o un nuevo escape.
En cuanto a su aspecto, Mich Superbike se imagina a la nueva Yamaha R9 como una deportiva que no se alejaría mucho de la MT-09 (¿será también limitable para el carné A2?). El carenado frontal es mínimo, dejando la mayor parte de los componentes al descubierto, y adoptando el mismo chasis Deltabox que su hermana. Aunque, lógicamente, al tratarse de una deportiva la geometría y la ergonomía cambian completamente, desplazando el cuerpo del piloto hacia atrás y bajando la altura del manillar y la suspensión delantera. Sin duda un buen punto de partida con el que imaginarnos el modelo ¿final? de la Yamaha R9. Aunque, visto lo visto, parece que aún tendremos que esperar unos cuantos meses hasta que Yamaha se decida a dar el paso. Mientras tanto, en SoyMotero seguiremos muy pendientes de ella.
