Royal Enfield encargó al preparador Smoked Garage que le diese un nuevo aspecto a su modelo trail, la Royal Enfield Himalayan. Esta debería guardar la estética tan particular que dan a sus creaciones pero, al mismo tiempo, dejar inalteradas o incluso mejoradas la capacidades offroad de la misma.
Lo primero que se hizo fue desmontar casi por completo la moto, dejando únicamente sin tocar el propulsor y la parte principal del chasis. Se fabricó un nuevo subchasis más corto y por debajo se creó también un nuevo basculante en el que se instaló un amortiguador Öhlins. Delante, la horquilla de serie ha dado paso a una invertida de Showa con barras de 42 mm. El freno delantero también se ha actualizado con un doble disco delantero flotante de 310 mm con pinzas Nissin de 4 pistones.
Las ruedas, obviamente, tampoco son las originales. Monta llantas de 18” delante y 14” detrás con neumáticos Dunlop K180. Aunque son de radios, estos han sido cubiertos por paneles de fibra de carbono que le dan un aspecto lenticular más musculoso. La fibra de carbono también se ha utilizado, por ejemplo, en los protectores de horquilla delanteros.
El mayor trabajo se ha realizado a nivel de carrocería, con unas líneas que recuerdan a los últimos modelos de Husqvarna pero, al mismo tiempo, a las formas rectas y cortantes de un caza indetectable y que es precisamente lo que ha querido conseguir la gente de Smoked Garage.
Una pintura verde militar adornada con ligeros toques naranjas completa la carrocería monocasco que incorpora unos curiosos faros delanteros y traseros de LED. Instrumentación Motogadget, manillar ProTaper así como pequeños detalles aquí y allá completan esta curiosa Himalayan llamada ahora Royal Enfield Project SG411.
Estamos seguros que si no os hubiésemos dicho cuál era la moto de partida, habríais tardado algunos minutos en adivinarlo.