Pese a sus seis años de vida, Sbay se ha convertido, gracias a sus creaciones y a los galardones que ha recibido por ellas, en uno de los constructores más punteros y conocidos a nivel mundial.
Desde su fundación, han sido ya tres las series de motos que los constructores de Sbay han sacado al mercado. Todas ellas fabricadas desde cero a partir de motores V-Twin. Una vez elegido el motor, el chasis se construye adaptándolo a él. A partir de ahí, el proceso de creación en Sbay se lleva a cabo gracias a programas informáticos en 3D. Una vez que están todos los componentes montados en el diseño 3D, ya comienzan la fabricación de la moto.
Su primera creación, que vio la luz en 2010, fue la Sbay Flying, ganadora de seis prestigiosos campeonatos europeos y del Mundial de Constructores en EE.UU. Tras ella, en 2012 los constructores gaditanos sacaron al mercado la Sbay Jerry. Una moto que permite una conducción cómoda, pero con un diseño único. Tras este proyecto, vio la luz la Sbay Omega, una montura con suspensión delantera tipo Tesi.
Sergio Bayarri, propietario y fundador de Sbay, deja claro el motivo de la elección de Rizoma para vestir sus motos: «Rizoma tiene un estilo y un detalle de acabados muy por encima de su competencia. Estoy encantado con todos sus diseños, los materiales que utiliza y su imagen. Creo que sus diseños son insuperables. Las piezas de Rizoma hacen que mis motos sean más bonitas».
Pero no solo Sbay piensa en Rizoma para aportar ese toque distintivo de diseño, calidad y practicidad a sus creaciones. Son muchos los constructores, preparadores, particulares y equipos de competición que utilizan accesorios de Rizoma para dar personalidad y funcionalidad a sus motos.
