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Prueba MITT 440 MB 2020: iniciación al «lado oscuro»

La 440 MB es un modelo ideal para adentrarse en el segmento custom-iniciación
Fotos: Javier Ortega
La MITT 440 MB de nuestra prueba se erige como el buque insignia de la marca oriental, que se presenta en nuestro mercado como un modelo perfecto para iniciarse en el mundo de las dos ruedas, y sobre todo para asomarse al llamado “Lado Oscuro”. Así se comporta y así se siente esta custom de iniciación.

La MITT 440 MB es una fórmula sencilla para principiantes que llega a nuestro país gracias a un importador de asentado nombre como Jets Marivent con el ambicioso objetivo de hacerse con una parcela, tanto del mercado A2, como una opción de segunda moto. Un modelo de imponente empaque, con un precio de 5.195 €, que hace fácil la conducción y confortable cada trayecto que cubramos sobre ella. Una custom de estilo inglés (por su bicilíndrico en paralelo), pero de marcado aire americano por su aspecto. 

Subidos a la 440 MB Custom

Al observarla desde fuera, su posición se sugiere como la de una cruiser, y al subirnos y ponernos en marcha, también se siente más o menos así, aunque con sus particulares matices. Las estriberas no quedan tan adelantadas, y el manillar nos coloca las manos en una posición sobre la que descansa en buena parte el tronco, sí, pero sin colgar de él como lo haría en una cruiser de libro, por así decirlo. El asiento, amplio y ergonómico, sí que encaja en ese arquetipo, quedando a una altura apta para todos los públicos (680 mm). Podemos decir que esta MB 440 Black Custom nos deja el cuerpo en una postura a caballo entre la custom cruiser de siempre y la que correspondería a una naked de estilo retro.

Prueba MITT 440 Custom Black. Estampa imponente.

En marcha

Al pulsar el botón de arranque, escucharemos un llamativo sonido que escapa por los dos silenciosos montados en paralelo, y que trata de sintonizar con la estética del conjunto. En el refinado gusto del lector cabrá juzgar hasta qué punto es así. Los mandos se accionan con suavidad, en general, quedando situado cada uno de ellos en una posición natural; una calificación que también vale para las palancas, tanto del cambio como del freno. 

Prueba MITT 440 Custom Black. En una rotonda.

En cuanto a la imagen que proyecta esta MITT 440 MB, como se puede apreciar en las fotografías y en el vídeo, no puede ser más custom; sin embargo, en orden de marcha, desde luego no se siente con la pesadez que se mueven muchas de las motos que habitan ese genuino universo. Evidentemente no es así, y esta MITT, con sus 188 kg y su centro de gravedad muy próximo al suelo, facilita la conducción al principiante, haciendo aun más sencilla esta manera de asomarse al Lado Oscuro de la Moto.

De esa manera, descubrimos cómo la MITT 440 MB se mueve con una fluidez urbana, para llevarnos en nuestro trayecto cotidiano al trabajo. Y en nuestro camino, encontramos cómo el giro para abordar cualquier rotonda o para doblar una esquina angosta se ejecuta casi por pura intuición, con un simple amago del cuerpo, y no digamos ya si lo ayudamos presionando la estribera interior, colocada en esa posición de privilegio, adelantada y abierta adentro, para tirar la moto a por la curva.

Prueba MITT 440 Custom Black. Conducción urbana.

Suavidad oriental

El motor, con 33 Nm a 7.100 rpm, se siente lleno desde el momento en el que sueltas el embrague, algo que hace a esta 440 perfectamente apta para conducir con pasajero en cualquier circunstancia urbana. El bicilíndrico, que rinde 35 CV, empuja de una forma absolutamente progresiva, y desde luego predecible para la escasa intuición que se presume al principiante, pudiendo controlar su régimen guiándose por la esfera del único reloj que preside el frente del manillar.

Prueba MITT 440 Custom Black. Barra antivuelco

Frenada y confort

Está confiada a un doble disco delantero con pinzas de doble pistón y aspecto, solo aspecto, monoblock, que cumple con eficacia, contando además con la obligada salvaguarda del ABS. En cuanto al disco trasero, se muestra mucho más eficaz a la hora de parar la moto que la mera función geométrica que cumple para mantener el conjunto horizontal durante la retención.

Prueba MITT 440 Custom Black. Tren trasero.

Complementos

Los retrovisores guardan una total sintonía con la estética del conjunto, y además ofrecen a través de sus espejos una extensa panorámica de lo que acontece en nuestra retaguardia.

El reloj solitario al que se le encarga toda la señalización, manteniendo la misma armonía estética, ofrece en su esfera toda la información elemental que cabe esperar, con el nivel de combustible, la hora y la temperatura del refrigerante incluidos, pudiéndose leer sus cifras con tal claridad, para dar una idea, que resultan legibles para dos dioptrías de presbicia.

Las barras antivuelco, sin resultar lo aparatosas de algunas otras, cumplen el doble juego de dar protección en caso de caída y complementar la imagen custom de la moto. Lo mismo cabe decir para el fino detalle de los soportes posteriores, previstos para amarrarles unas alforjas.

Prueba MITT 440 Custom Black. Arranque.

Para quién es

Sin duda ninguna para el principiante, y particularmente, claro está, para el que se siente atraído por el mundo custom y desea mirarlo desde una perspectiva de carnet A2. Ideal por su facilidad de conducción tanto en orden de marcha como en las maniobras de garaje, con acceso para todas las tallas motoristas.

También puede resultar interesante, incluso como segunda moto, para aquel motorista avezado y veterano, ya a la vuelta de muchas experiencias en otros tipos de moto, que busca incluir una moto más en su garaje, en este caso, para trayectos cortos y paseos placenteros, a ese ritmo llamado “de cuenta pinos”, junto a la casa del pueblo, por ejemplo, o también dentro de la urbanización en la que vive.

Prueba MITT 440 Custom Black. Depósito clásico

Calidades

Todavía es considerable el número de escépticos, de los que desconfían e incluso de los que recelan de cualquier moto procedente de China. Los tiempos van cambiando, particularmente en los dos o tres últimos años, y han quedado lejos aquellas motos y scooters de hipermercado por el precio de un teléfono pintón. 

Prueba MITT 440 Custom Black. Soporte para alforjas.

No cabe duda de que todavía es posible encontrar en el mercado este tipo de productos con una calidad la baja a un precio low cost, sin embargo esta MITT 440 MB nos muestra ya a simple vista, y sobre todo al tacto, una calidad que queda muy apartada de la que mostraba el primer desembarco chino que alcanzó nuestro país.

Al pasar la mano sobre el depósito o al deslizarla por las tapas laterales, apreciamos una pintura de buen grosor, aplicada con una firme imprimación. Algo parecido ocurre con los cromados, tan apreciados entre los bikers custom, también cuando repasamos con detalle los elementos metálicos de esta MITT, como puedan ser los amortiguadores, los retrovisores o las propias barras antivuelco que hemos mencionado.

Prueba MITT 440 Custom Black. Tapa lateral.

Valoración Final

Por 4.995 euros, MITT ofrece una custom que despliega una puesta en escena de impacto llamativo y magnético, con unos materiales a la altura de su precio y un remate ejecutado a imagen y semejanza de todo lo que se estila en el mundo custom. 

Un conjunto muy fácil de conducir, ágil e intuitivo, con un motor suficientemente lleno para circular con dos plazas por la urbe y sus circunvalaciones, y que resulta particularmente placentero, desfilando con él a bajas revoluciones.

Lo mejor
  • Estética Imponente
  • Facilidad de Conducción
  • Confort
Mejoraríamos
  • Suspensión Trasera
  • Sonido Escapes

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