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Preparaciones bizarras: Motor Ford Flathead V8 para un trike

Fotos: Youtube
En estos tiempos que corren poder reutilizar cualquier cosa en lugar de tirarla a la basura viene bien, aunque el nivel complicación aumenta cuando esa "cosa" es un motor V8 de un Ford Flathead de 1948. Mucha imaginación y esfuerzo han llevado a esta joya mecánica a dar vida a un trike cuyo chasis también proviene de otro mito, un Harley-Davidson Servi-car.

Si los niños se divierten y se lo pasan bien con los triciclos ¿por qué los mayores no iban a poder? Esta es la conclusión a la que se puede llegar después de observar la gran obra de mecánica, reciclaje y acoplamiento que han llevado a dar vida a este trike con motor V8 proveniente, ni más ni menos, que de un Ford Flathead de 1948.

Una de las partes más impresionantes del conjunto, como es obvio es el gran motor que tiene, del que no hay mucha información, pero que dependiendo del modelo del que proviniese entregaba una potencia de entre 65 y 85 CV, aunque modificando simplemente el sistema de encendido se pueden llegar a alcanzar hasta los 150 CV, una cifra para nada despreciable teniendo en cuenta la capacidad de maniobra de un vehículo de estas características.

En cuanto al chasis, todo indica a que procede de uno de esos antiguos Harley-Davidson Servi-car, un vehículo de tres ruedas que se emplearon durante varias décadas del siglo pasado en los Estados Unidos por todo tipo de servicios públicos. Desde policías a enterradores contaron con la ayuda de uno de los iconos de los trike de la vieja escuela.

Las ruedas traseras son, obviamente, mucho más anchas que la delantera. Son las encargadas de transmitir la potencia al asfalto y directamente proceden de los coches. Se trata de unas Goodyear Eagle F1 de 285-40-R17. Por contrapartida la rueda delantera es mucho más alta, respetando la cultura chopper, con 21 pulgadas.

Aún así, con todo el esfuerzo realizado para llevar a cabo el proyecto, una de las cosas más espectaculares del mismo es el bramar de un motor de más de 60 años que, como se puede apreciar en el vídeo, aún enarmora.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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