En los últimos días se han sucedido los rumores sobre la llegada de una motocicleta eléctrica de Honda. Dejando a un lado los scooter, en este caso estaríamos hablando de una deportiva que incluso podría alejarse del estilo de la Honda CB125R eléctrica que hemos visto hace unos pocos días. Eso sí, mantendría esa estética Neo Sport Cafe, con líneas que ya exploró hace nada menos que una década gracias a la Honda RC-E.
Ya en 2015 hablábamos sobre el desarrollo de esta moto eléctrica, fruto de la colaboración entre Honda y Mugen. Debemos pensar que juntos han desarrollado la Honda CR Eléctrica, la cual casi podría ir directa a las calles y que está basada directamente en la Mugen E.Rex. Ahora podría estar repitiéndose algo parecido para carretera. También en esta línea, tienen acuerdos firmados con Hitachi.
Cuando el año pasado vimos las patentes de una eléctrica con tracción a las dos ruedas (motores integrados en los bujes), los rumores apuntaban a la llegada de esta moto eléctrica en 2021. Lejos de modelos futuristas, Honda apostaría por ofrecer dos versiones de una moto: convencional y eléctrica. Si comparten la mayoría de componentes, el precio de la eléctrica baja y por lo tanto se pueden vender más unidades, lo que de nuevo redunda en el precio final para el cliente.
Este sería el planteamiento de la Honda RC-E, vista en 2011 en el Salón de Tokio. Esta misma moto (o mejor dicho su estética), podría nacer a partir de la Honda CB650R. Aunque quizás lo que más mosquea es el hermetismo de Honda respecto a las motos eléctricas. Vimos la Honda Riding Assist-e en 2017 y poco más.
Dicen que cuando el río suena, agua lleva. Pero a veces un pequeño accidente geográfico puede impedir que nos llegue el sonido del agua y realmente estar más próximo de lo que pensamos.