Cuando Kenny Roberts llegó al Mundial de 500 lo hizo bajo el paraguas de Yamaha, revolucionó el campeonato con su YZR500, logró tres títulos consecutivos (del 78 al 80) y tras el ’83 y tan sólo con seis temporadas en el campeonato se retiró. Aun así, hizo historia con el 4º puesto final del ’82 como peor resultado y dándose el lujo de acabar también cuarto en 250 en el ’78 mientras lo compaginaba con 500. En total 24 victorias (22 en 500, 2 en 250) y 44 podios (39 en 500 y 5 en 250) lo consagraron como el mejor piloto estadounidense hasta ese momento. Luego Spencer, Lawson Rainey, Schwantz y compañía siguieron dominando el campeonato con las excepciones de Uncini y Gardner durante otra década.
Pero hoy no hemos venido a hablar de historia de las carreras, al menos no en forma de pilotos. A raíz del éxito de Roberts, Yamaha decidió poner en venta una carreras-cliente para la parrilla de la categoría reina. Toda una tetracilíndrica de 500 cc y que ofrecía unos 115 CV de la época que denominaron Yamaha TZ500. Una versión que se mostró ciertamente competitiva y de la que hoy nos hacemos eco porque ha salido una unidad a subasta. Pero lo más espectacular de esta subasta, que ya de por sí sería un hecho excepcional, es que la moto está totalmente a estrenar. No se conoce el motivo por el que nunca llegó a pista pero sí se sabe que ha sido siempre una moto de colección que ha estado en manos privadas, siempre en excelentes condiciones de conservación y que ha sido almacenada en seco para preservar su estado.
Así es esta Yamaha TZ500 ‘nueva’
Estamos por tanto ante una moto prácticamente única, pues está en el mismo estado en el que se compró incluyendo los neumáticos que montaba de serie. Todo en ella está tal cual salió de fábrica a excepción de la junta del embrague que tuvo que ser sustituida al deteriorarse por la falta de uso. Por lo demás, como decimos, llama la atención el gran estado en el que se encuentra esta Yamaha TZ500, ya que estructuralmente se encuentra en perfectas condiciones y mecánicamente también. La decoración, que tan espectacular nos resulta a día de hoy es la de serie y no se ha modificado en absoluto, además de encontrarse toda la pinta en un gran estado general.
También está impecable tanto los mangos de los manillares como el asiento, los interruptores y el resto de elementos que habitualmente se degradan con el uso ya que, como insistimos, nunca ha sido usada. La única ‘pega’ con la que cuenta la moto es que hay dos pequeñas grietas en la zona de la silleta, pero son prácticamente imperceptibles y parecen responder más a un pequeño defecto de la pintura que a nada que deba llamar la atención.
En cualquier caso y si se tiene el poderío económico para hacerse con ella, el actual vendedor recomienda que en caso de querer usarla primero se lleve a cabo una exhaustiva y completa revisión de toda la moto además de sustituir los neumáticos por unos nuevos. Al fin y al cabo usar unos neumáticos con 40 años a sus espaldas no puede ser una buena idea. Eso sí, antes de hacerte a la idea de tener la moto en tu salón, en tu garaje o sacarla a rodar (no sabemos si como ‘puretas’ eso sería un delito o no) tendrás que pujar con ella y ganar la subasta que se cierra en poco más de un día. Actualmente la puja de esta Yamaha TZ500, que se encuentra en Sheffield, Yorkshire, Reino Unido, y tiene número de bastidor 5Y9-000126 se acerca a las 60.000 libras, que al cambio actual serían unos 71.000 euros.
