La Laverda Formula 500 es una rara avis dentro del catálogo de la histórica marca italiana ya que sólo se construyeron 210 ejemplares. Fue la versión deportiva de la 500 Zeta (lo que hoy sería una Supersport), una naked que fracasó en ventas a la que se le quiso dar una vuelta de tuerca para intentar solucionar el problema.
Las principales características de la Formula 500 pasan por su motor bicilíndrico paralelo de 497 cc DOHC 8 válvulas y 52 CV a 9.500 rpm refrigerado por aire, carburadores Dell’Orto PHF 32 mm, compresión 10.5:1, caja de cambio de 6 velocidades de relación cerrada, chasis doble cuna de acero, horquilla Marzocchi, frenos Brembo, seminanillares Menani, llantas de 18″, depósito de 13.5 l., 154 kg en seco, cuentavueltas Veglia Borletti con fondo blanco, asiento monoplaza y escape «megáfono» 2 en 1. Las unidades fabricadas se vendieron entre 1978 y 1980, destinadas a correr en circuitos italianos y alemanes, principalmente.

Esta Laverda americana a la venta en Williamsburg (Virginia) ha sido completamente restaurada por Trevor Dunne (Ducati Santa Barbara) y se encuentra en excelentes condiciones: su motor sólo tiene 1.000 km. Al ser un modelo carreras-cliente, no está homologada para circular por vía pública, aunque en su día todas las Formula 500 se entregaban con «kit de calle» por si alguien quería usarla habitualmente. Su actual propietario la compró el año pasado a un coleccionista para participar en el Campeonato Americano de Clásicas (AHRMA).
