¿Quién no ha soñado alguna vez con ser piloto de carreras? Seguramente muchos hemos elucubrado con ello en nuestros años mozos, fantaseando con tener detrás un equipo que nos llevase a lo más alto de los peldaños de un podio en el Mundial. Luego ha ido pasando el tiempo, los sueños se han convertido en la certeza de saber que ni tenemos el talento ni tenemos “la pasta”, no sólo para pisar el podio del mundial, sino incluso del nacional. Pero en el fondo hay algo de nosotros que nos engaña y nos sigue empujando a pensar que si las cosas hubieran sido diferentes nosotros habríamos terminado siendo pilotos de carreras.

Hasta hace poco tenía dudas de cómo se sentía un piloto de carreras cuando estaba en el circuito. Lo había visto cien mil veces en el circuito en cualquiera de los cientos de boxes que he pisado y en los que he trabajado. Lo había podido intuir cuando hablaba de ello con alguno de mis amigos que se dedican a pilotar profesionalmente, pero lo más cerca que había estado de sentirme piloto con un equipo detrás era cuando competía en motocross y mi padre, mi hermano y yo nos las ingeniábamos para poder correr otro fin de semana más.

El caso es que esas dudas se han disipado bastante, ya se lo que se siente cuando uno entra a un box y la moto está preparada, con sus calentadores puestos. Ya se lo que se siente teniendo un espacio en un trailer en el que cambiarte y dejar tus cosas. Ya se lo que es despreocuparse de todo más que de salir a pista a rodar e intentar ir mejorando vuelta tras vuelta y lo se gracias a la experiencia que he vivido gracias a Continental y su escuela oficial, MotorExtremo.

La experiencia

Todo empieza unos días antes, cuando surge la oportunidad de viajar hasta Almería para poder probar los compuestos para circuito de Continental. Además, se presentaba su “equipo” de monitores y las decoraciones de su flamante flota para la temporada 2018. Una oportunidad que no se puede dejar escapar, así que allí nos presentamos.

Sábado por la mañana, ambiente frío y algo de viento en Circuito de Almería. Nos esperan las motos de Motor Extremo calzadas con Continental a imagen y semejanza de las “experience” que puede contratar cualquier persona. A nuestra disposición la BWM S1000RR, Honda CBR1000RR SP, Suzuki GSX-R y Yamaha YZF-R1, solamente se quedaba “de guardia” la Kawasaki ZX-10R, los cinco modelos que ofrecen para probar y las mismas máquinas con las que los monitores ofrecen los cursos.

Mientras los neumáticos van cogiendo temperatura con los calentadores y totalmente despreocupados por las motos, asistimos al briefing. Al fin y al cabo íbamos a ser uno más en las salidas de las tandas organizadas durante los dos días.

Después de la charla en la que nos recordaron todo lo que hacer pero sobre todo, lo que no hacer en pista, llegó el que para la mayoría es el momento más especial, el de ponerse todo el equipamiento. Como si de pilotos oficiales se tratase, nos subimos al camión con el macuto para bajar unos minutos después preparados para salir a dar gas. Unos estiramientos, algo de calentamiento y ya estábamos listos para arrancar. Con las pulsaciones subiendo, otro detalle, uno de los monitores sale a pista para quitar la película de parafina. Ya desaparecido el peligro que supone la parafina llega el momento de salir a pista a conocer el Circuito de Almería y es que nunca había rodado allí.

En los días de antes repasé algún vídeo y también jugué al Ride, en el que aparece el Circuito de Almería. Pero claro, la realidad supera la ficción y la pista almeriense no es como para tomársela a broma. Un circuito enlazado, bonito, en el que disfrutar y en el que ir aumentando el ritmo es sencillo si lo haces con calma pero que si intentas ir más rápido de lo que toca antes de lo que puedes tienes asegurada la salida de pista. Los cambios de nivel del terreno hace que haya dos curvas ciegas. La primera de ellas, la segunda del trazado, te lleva a una bajada para después afrontar una curva de izquierdas. Si te equivocas te vas a llevar un susto, pero donde no puedes equivocarte bajo ningún concepto es en la segunda curva ciega que te encuentras. Esa, en realidad, son dos curvas a derechas y si entras rápido en la primera, te verás fuera de pista acto seguido. En el proceso de memorización a veces las cosas no están claras y he de reconocer que cuando me fui animando me llevé dos sustos allí.

Entre tanda y tanda cero preocupaciones, los técnicos de Motor Extremo se encargaban de todo. Lo único que hacía por costumbre era ayudar a poner los calentadores, que una cosa es sentirse piloto y otra muy distinta ir de piloto… Por lo demás, hidratación, algo de fruta y otra vez a dar gas. Así se pasó todo el sábado, en el que el viento jugó sucio con nosotros y nos puso difíciles las cosas y el domingo, con menos viento pero con una fina lluvia que no variaba el agarre de la pista pero que se dejaba ver en la cúpula y en la pantalla del casco y que no inspiraba confianza.

Al final, un fin de semana divertido, redondo y en el que pudimos disfrutar de algunas de las mejores 1000 del panorama actual y del buen hacer, tanto de Continental como de MotorExtremo.

Entrevista a Bruno Gómez

Entre una y otra tanda, tuvimos tiempo para charlar con Bruno Gómez, la cabeza visible de un equipo compenetrado y eficaz que tiene claro que quien va a sus rodadas y eventos lo hace para disfrutar ya sea con el alquiler de las motos, con los cursillos o en las tandas libres.

¿Qué es Motor Extremo más allá de uno de los más grandes organizadores de rodadas? Somos una de las pocas empresas que tienen todas las 1000 del mercado para poder alquilarla, Honda, Suzuki, Kaawasaki, BMW y Yamaha. A parte, ahora hemos metido una Moto2 del mundial que estará disponible para aquellos que quieran sentir la sensación de un piloto del mundial. Además, tenemos todos los cursos de conducción que los hacemos desde pilotos aficionados que quieren perfeccionar la conducción y aprender hasta gente que es profesional y quiere mejorar esos últimos segundos”

¿Cómo surge la idea de alquilar las motos y en qué consiste el servicio? El servicio se incluye más bien por petición de los propios clientes. Aquellos clientes que o no tienen la moto o quieren ir al circuito y les resulta complicado desplazar la moto hasta allí e incluso clientes que les compensa más alquilar la moto que tener una propia con el aliciente que siempre están probando los últimos modelos de cada marca. A parte no hay que sufragar todos los costes que conlleva una moto como es la compra, el mantenimiento, el transporte, solamente llegan con su coche y la moto está lista, con sus neumáticos puestos y gasolina y preparada para salir en cualquier circuito.

Este servicio se realiza en rodadas de Motor Extremo o también está disponible fuera de vuestras rodadas? Solamente se ofrece en nuestras rodadas. No es viable transportar las motos a un evento que puede coincidir con otro nuestro, además no compensaría.

El servicio, que lo hemos estado probando nosotros, implica no preocuparse por nada. Tienes un “asistente” que se encarga de todo Efectivamente, nosotros con el servicio ya incluimos también los caballetes y los calentadores, no hay que preocuparse por nada. Es más, incluso hay clientes que no tienen ni equipamiento y nosotros disponemos de equipamiento de alquiler para que no tenga que preocuparse absolutamente por nada.

Por tanto hablamos de un servicio muy polivalente, no sólo para gente que vaya rápido y esté acostumbrada sino también para aquellos que quieren probar en circuito. Claro, “voy a ver si esto me gusta o no me gusta en vez de hacer una inversión”. Así no hay que comprarla, prepararla, neumáticos… está la opción de probarlo y si te gusta ya te planteas qué hacer. También el servicio está muy arraigado en gente que dispone de poco tiempo para hacerse cargo de todo lo que supone tener una moto. Se encargan de llamarnos, nos piden la moto que quieren y se olvidan del resto de cosas.

¿Incluso gestionáis alojamientos? Gestionarlo como tal no, pero sí tenemos varios alojamientos recomendados cerca de cada circuito e incluso algunos hacen descuentos a nuestros clientes.

En cuanto vuestra relación con Continental ¿en qué se basa? Somos escuela oficial de Continetal desde hace 11 años y nuestra vinculación es total con ellos. Desde desarollo de neumáticos para calle con los probadores de la marca que vienen a nuestros cursos para evolucionarlos, hasta eventos de Continental, pasando por cursos de conducción e imagen corporativa de la marca en todos nuestros eventos.

¿Este año recorreréis toda la temporada? Sí, este año tenemos cerca de 60 eventos por casi todos los circuitos de España e incluso Portimao. No vamos a todos porque algunos se solapan fechas y no nos han cuadrado, pero visitamos casi todos a lo largo de la temporada.

Escuela Continental

Seguro que muchos lo conocéis, pero otros tantos probablemente desconozcan la envergadura de Motor Extremo como organizador de tandas y también su acuerdo de escuela con Continental.

Gracias a la firma de neumáticos se puede disfrutar de todos los servicios que ofrece, incluyendo el alquiler de las motos como las que pudimos probar. Los últimos modelos de alguna de las máquinas más brutales que se pueden comprar en la calle. Esto, como decimos, es algo que cualquiera puede vivir en sus propias carnes puesto que existen diferentes opciones que terminan llevándonos a ponernos al manillar de algunas de estas bestias de dos ruedas.

Continental ofrece varias opciones que terminan derivando en Motor Extremo, bien sea para disfrutar de las tandas libres con menor coste o incluso gratis al comprar neumáticos, realizando los cursos con los monitores o facilitando el acceso a una de las motos como las que probamos nosotros.

Precisamente el aspecto de los monitores el un punto realmente importante para Continental, que, por medio de la escuela, ayuda a sus clientes a saber encontrar los límites a sus neumáticos y sus motos para poder disfrutar en el circuito de manera segura y adquiriendo una experiencia de conducción que posteriormente se ve reflejada en la calle.