En Assen, la situación técnica de Honda no ha sido muy diferente de lo que hemos visto hasta ahora. Por las características técnicas del circuito se han escondido un poco las carencias del conjunto: el peralte ayuda a detener la moto. Pero insisto: ni la Yamaha estaba tan atrás en 2014, ni la Honda lo está ahora.
El verdadero potencial de Honda no es la realidad que marca sus resultados. La Honda está para disputar la victoria, y eso lo podríamos haber visto en muchas carreras.
La anormalidad de la situación está en tantas caídas sufridas por Márquez. Marc ha sido mucho más conservador en Assen, rodando detrás de Rossi, algo que no hizo en Cataluña. Márquez está entendiendo que debe afrontar las cosas de manera diferente. El verdadero nivel no está en ganar diez carreras seguidas, sino en disputar la victoria hasta la última vuelta.
Viendo la última vuelta de Márquez y como redujo la ventaja de Rossi, creo que Marc puede convertirse en el juez de este Mundial.
Valentino salió reforzado de Assen, deteniendo el golpe moral de las cuatro victorias consecutivas de Jorge Lorenzo.
No llovió en Assen, como se esperaba, pero aún tenemos que ir a Sachsenring y Silverstone, donde las condiciones meteorológicas siempre son complicadas. Se da por sentado que esas condiciones podrían beneficiar a Márquez, pero también puede salir perjudicado porque la lluvia siempre es una lotería.
Las dos Yamaha no se bajan del cajón. Creo que Lorenzo logró en Assen un buen resultado en una mala carrera. Si lo analizamos desde la perspectiva de alguien que quiere ganar el Mundial, Jorge estuvo muy alejado de la victoria. Es una situación contradictoria: luchas por un título, y en un circuito donde no lo has hecho bien en los últimos cuatro años un tercero es positivo.
Pero en el momento en el que están Rossi y Lorenzo, a nivel moral es importante que Lorenzo esté delante. El impacto de las cuatro victorias consecutivas de Lorenzo se ha detenido un poco con los resultados de Assen.
Rossi marcó la carrera con su impacto emocional. Ya dijo en Montmeló que intentaría clasificarse mejor. En Cataluña, Lorenzo estaba muy por encima. Pero Rossi comenzó a generarse a sí mismo presión, y a motivarse, diciéndose que en la clasificatoria tenía que ser mejor, y se llevó la “pole” y eso le dio opciones a la victoria. Una victoria que, independientemente de la última chicane, ha sido excepcional.
Rossi tiró desde la salida, y a falta de nueve vuelta invitó a Marc a pasar, para estudiarlo, y a partir de ahí ve perfectamente en donde es más rápido. Su cambio de ritmo pilló a contrapié a Márquez.
Lorenzo ha sufrido con los neumáticos, pero más con el delantero. Es importante para Jorge tener un buen apoyo delante para poder tener un buen paso por curva, y tuvo que dosificarse. Pero insisto: el suyo fue un buen resultado en una mala carrera.
Decir si las Honda están mejor o no resulta difícil. En Cataluña, Marc tuvo opciones. En Assen, como el gran campeón que es, Marc aprendió de aquella situación y afrontó la carrera de manera diferente.
Hemos visto como Suzuki mejoró su rendimiento en Cataluña, con una recta larga a la que se llegaba desde una curva rápida, pero en Assen, con rectas cortas, su menor aceleración les penaliza.
En cuanto a Ducati, se habían generado altas expectativas al inicio de 2015, pero siguen a la búsqueda de una solución técnica que les permita luchar por la victoria, y de momento no pueden rendir al nivel de las posibilidades reales de la marca.
