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Mantequilla y martillo, el equilibrio

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Todos nos preguntamos cuándo podremos ver a un gran Jorge Lorenzo compitiendo contra un gran Marc Márquez. Estamos ante un gran año de Yamaha y Lorenzo, pero de momento no vemos a un gran Márquez.

El día en que ambos consigan conjugar sus actuaciones, será bonito verlo porque tienen dos estilos diferentes que ofrecen trayectorias cruzadas y adelantamientos apasionantes al límite.

Jorge ha sabido alinear todas sus virtudes para convertirse en inalcanzable. Rossi estaba más cerca, y cuando te sitúas a dos segundos de diferencia tienes una buena referencia más cómoda para acortar las distancias, pero el hecho de no darle alcance demuestra que Lorenzo está un paso por delante de los demás.

La temperatura del asfalto se elevó por encima de los 50ºC, y eso incide en la estabilidad. En Cataluña se producen caídas por condiciones extremas de temperatura, unido también al agarre, que en Montmeló es uno de los más bajos del campeonato. Esto es así porque con más temperatura las carcasas pierden rigidez y agarre, y se reduce la estabilidad, por lo que los pilotos pierden sensaciones y no abordan las curvas en la misma situación que cuando la temperatura es menor.

Lorenzo, con esa combinación de mantequilla y martillo, consigue concretar y ser muy efectivo. La mejor virtud de Jorge es haber recuperado al mejor Lorenzo. En 2014 no consiguió encontrar esa estabilidad e intentó modificar su estilo de pilotaje, afectando a su paso por curva, lo que no le permitió mostrar al mejor Lorenzo. No es el piloto más agresivo ni el más fuerte frenando. Como vimos en la caída de Márquez, con un pilotaje dulce del mallorquín y más agresivo del piloto de Honda, Marc se echa encima de Jorge y se ve forzado a modificar la trayectoria y eso le lleva fuera de pista.

Oyendo a Lorenzo, su percepción es diferente a lo que podemos ver. Él insiste en que la moto se mueve, pero es algo que no podemos percibir desde fuera. Con su estilo preciso y la dulzura de su pilotaje afronta las curvas de manera diferente. Rossi cree que de haber llegado hasta él se la podría haber jugado en la frenada, que es el punto menos fuerte de Lorenzo. Todo esto hace más efectivo su pilotaje; ha encontrado el equilibrio.

Por otra parte, creo que el campeonato se ha de felicitar por los grandes resultados obtenidos por Suzuki. Son la constatación de que el reglamento es un acierto porque propicia que marcas con menores recursos obtengan ventajas para acercarse a las marcas de referencia, Honda y Yamaha.

Suzuki ha mejorado con el nuevo motor, que es más utilizable que el anterior y favorece su aproximación a las curvas.

Las modificaciones realizadas en el motor por parte de Suzuki se han mostrado efectivas, con un aumento de potencia, y de velocidad máxima en unos 3-4 km/h, y han mejorado en aceleración y deceleración. El motor es más utilizable en la aproximación a la curva, esto propicia una mayor estabilidad en curva, un mejor comportamiento en virajes, y acelera mejor.

Este avance garantiza un mejor paso por curva, pero también ayuda a disputar la frenada, cosa que antes no era posible. En un momento concreto vimos a Viñales que no podía con Redding en la recta, pero no tuvo problemas para ganarle la frenada. Se han acercado mucho a Yamaha, que tiene un gran paso por curva.

Las primeras vueltas condicionaron las posibilidades tanto de Espargaró como de Viñales, y allí perdieron la estela de los primeros, aunque en algunos momentos de la carrera Viñales llegó a rodar en los mismos tiempos que Pedrosa.

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