Después de la subida descontrolada de los carburantes, la prohibición de entrada a infinidad de vehículos dentro de los cascos urbanos de grandes ciudades (y no tan grandes), o normativas varias en pro de la “religión verde” en la que andamos sumidos, ahora le toca el turno a las App móviles de navegación. Estas deberán, mediante decreto ley, avisar a los conductores de que no están siendo “ciudadanos ejemplares”.
Según hemos conocido por los compañeros de lerepairedesmotards, en Francia ya se está aplicando un nuevo decreto referente a esta materia, del que ya te hablamos en este artículo hace unos meses. En él se especifican las pautas a seguir por aplicaciones como Waze o Google Maps, que deberán encargarse en todo momento de que sus usuarios se comporten de una manera ecológica. Ahí le han dado.
La idea es que mediante estas aplicaciones se inste al ciudadano medio, gracias a mensajes de información, a tomar rutas alternativas a las vías principales. También bajar la velocidad media a la que circula o simplemente, a que no coja su coche o moto para trasladarse del punto A al B si es más económico, ecológico y viable, hacerlo aplicando otras alternativas. Hablamos de compartir coche con más personas, usar el transporte público o desplazarte en bicicleta, por poner unos ejemplos.
Llegados a este punto, uno se pregunta si realmente estos son los problemas reales a los que actualmente se enfrenta la población francesa y en un futuro inmediato, no les quepa la menor duda, al resto de ciudadanos europeos. Esta manía persecutoria hacia el coche y la motocicleta de combustión, por parte de los políticos, instituciones del gremio y demás allegados a estas nuevas políticas verdes, se hace vez más acuciante para la mayoría de ciudadanos que, de una manera u otra, ven perjudicados sus intereses un día sí y otro también.
Por otro lado, nos encontramos a numerosos alcaldes de pequeños pueblos poniendo el grito en el cielo, ya que, de aplicarse estas indicaciones por parte de los usuarios, el tránsito por aquellas zonas será cada vez mayor. A partir de aquí hay que tener en cuenta lo que ello conlleva en términos generales para determinados lugares que actualmente gozan de una ansiada tranquilidad, lograda gracias a la construcción de carreteras principales para la circulación. Lo curioso es que al mismo tiempo esta misma normativa especifica claramente que la ruta alternativa se ofrecerá únicamente si el ahorro de tiempo es superior al 10%.
De este modo la misma normativa entra en contradicción, como suele ocurrir de vez en cuando en estos asuntos. Por último también queda recogido en el texto la obligatoriedad, por parte de este tipo de aplicaciones, de informar a sus usuarios a partir del próximo diciembre de 2023, de la existencia de elementos como el carril bici, zonas de aparcamiento e incluso zonas donde operen App destinadas a la utilización de coche compartido. Todo ello sin olvidarnos de que tendrán que referenciar los puntos principales de acceso a todo tipo de transporte público, volviendo a instar a su uso en detrimento de la utilización del vehículo tradicional.
