Un aspecto por el que el circuito de Brno ha destacado el pasado fin de semana, ha sido por el gran número de caídas registrado. Desde que se tiene constancia de este registro, 2009, nunca se había alcanzado un número de caídas tan alto: 59 en los tres días de GP. El último reasfaltado data de 2008 y 7 años son demasiados para conservar una pista en perfecto estado cuando los coches también ruedan en ella. Concretamente, la penúltima curva (la número 13) es la peor del trazado, ya que tiene la particularidad de que todos los baches se encuentran en plena trayectoria de entrada para las motos.
La difícil absorción de los baches por parte de todas las monturas complicó las carreras y, pilotos como Jorge Lorenzo, optimizaron su neumático delantero blando para potenciar su elevado paso por curva y ganar décimas al crono, un crono que finalizó con 4.4 segundos sobre el segundo clasificado, Marc Márquez.
En lo puramente deportivo cabe señalar que fue una carrera muy dura a nivel mental para los pilotos. Cabe resaltar uno de esos detalles que se aprecian desde las tomas aéreas y que atañe al duelo Pedrosa (5º)-Dovizioso (6º). La falta de aceleración de la Honda quedó en evidencia y debido a las quejas de los pilotos oficiales Honda sobre la agresividad del motor 2015, la nueva puesta a punto de la electrónica para dosificar la entrega de potencia de las motos se ha dejado notar. Efectivamente, ahora la moto es menos nerviosa pero no tiene grip. Respecto a la RCV del año pasado la 2015 tiene más inercias y a sus pilotos les cuesta parar la moto en la entrada en curva.
En esta carrera, la única opción de Valentino y Marc para ponérselo difícil a Jorge en carrera a tenor de lo visto en los entrenamientos pasaba por ser muy agresivos en la primera vuelta y adelantarle, pero el mallorquín no dio opción. Otro punto clave a estas alturas de campeonato pasa por saber si Rossi va a dar un paso más para luchar por el título, o bien se quedará por detrás en el duelo que, aparentemente Lorenzo y Márquez van a tener hasta final de temporada. A día de hoy ambos son más rápidos que Vale, pero los 11 podios consecutivos del italiano, su motivación y su capacidad para gestionar las carreras siguen siendo su mejor fortaleza.
