Ataviadas con sus enormes paraguas, las tres azafatas de la firma italiana, animaron a los asistentes al evento por las calles de Jerez con un mensaje claro:“GIVI hace más confortable tu día a día en moto”.
Dos de las chicas se colocaban junto a su improvisado piloto a la vez que ofrecían su sonrisa para las cámaras de motoristas, conductores y viandantes. Mientras, otra azafata paseaba de un lado a otro del paso de peatones, cartel en mano, al más puro estilo de las carreras de Motocross, para recordar uno de los mensajes principales de la compañía.
No sólo los pasos de cebra se abarrotaron de motos sino que cualquier lugar se convirtió en el escenario perfecto para guardar un buen recuerdo con las chicas de GIVI que posaron para cientos de personas. Grandes y pequeños, chicos y chicas, españoles y extranjeros; nadie quiso perder la ocasión de sentir más de cerca el mundo de la moto.
Aunque la catedral del motociclismo sea Assen, Jerez se ha ganado también esta denominación en España a lo largo del tiempo por el excelente ambiente y asistencia cosechadas año tras año. Tras varias temporadas con una afluencia menor, Jerez ha vuelto a resurgir, y con él las ganas de motos y una afición inigualable.
Más de 110.000 personas coparon el Circuito de Jerez durante el Gran Premio y las azafatas de GIVI estuvieron con muchos de ellos acrecentando la pasión por las dos ruedas.
