Si te hablamos de Elizabeth Woolridge Grant puede que no te suene, pero si te decimos Lana Del Rey puede que ya sí hayas oído hablar de ella. Si no has oído nada de nada, te ponemos al día brevemente. Lana del Rey es una de las artistas del momento. Es estadounidense, nació en 1985, tiene una estética y un toque retro y es cantante, compositora, modelo, actriz, escritora, productora y poetisa.
Pero si destaca en algún ámbito es en el de la música, donde ha conseguido consagrarse como una de las artistas más comerciales ya que, según las cifras oficiales, ha vendido más de 19 millones de álbumes desde 2020.
Aun así, esta artista de pop alternativo (aunque eso de las etiquetas musicales es complicado), ha llegado hasta aquí por su actuación en Coachella. Y no, no es que ahora nos hayamos vuelto expertos musicales, es que apareció en el escenario subida en una moto, lo que causó una gran impresión en las miles de personas que estaban asistiendo en directo.
Ver esta publicación en Instagram
Lana del Rey apareció en moto, sí, pero con restricciones
Y es que ni una gran estrella se libra de ciertas restricciones. Por eso y aunque permitieron a Lana Del Rey llevar a cabo la “performance”, hubo unas claras y concisas órdenes que tuvieron que cumplir.
Parece ser que, por seguridad, les recomendaron no emplear motos con motores de combustión por riesgo de incendio. Algo raro en medio de un desierto. Pero teniendo tanta gente rodeándolos puede tener hasta cierto sentido el no dejar que la flotilla de motos, pues el cuerpo de baile acompañó a Lana Del Rey en su paseo, estuviese cargada de gasolina.
Además, los trajes y el calor de los escapes es cierto que podría suponer un susto. El caso es que las motos fueron eléctricas y tuvieron, además, una clara limitación: no podían ir a más de 5 millas por hora. Es decir, 8 kilómetros por hora para desfilar, ni uno más. Y ya sabes que en Estados Unidos son muy estrictos con los límites.
Lo que no cayeron fue en un detalle interesante y es que a tan baja velocidad y con Lana Del Rey moviéndose para saludar, el equilibrio era complicado. Solamente hay que ver la cara del conductor de la moto, que, a diferencia de la cantante, sí llevaba casco.
No es la primera vez que cantantes y motos se mezclan y, lo cierto, es que es hasta divertido.
