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Ni la historia de los scooter off road empieza hoy, ni van a acabar con el mundo

Fotos: Marcas
Tras haber sido presentada la nueva Honda X-ADV a finales del año pasado y, recientemente, anunciarse que llegaría a los concesionarios el próximo mes de abril a un precio de 11.500 euros, muchos han sido los que se han rasgado las vestiduras (otra vez) diciendo que Honda ha perdido el norte. ¿Es cierto? Ni mucho menos, me temo.

Vaya por delante que tengo predilección por la marca Honda, es cierto, pero sobre todo en automóviles. Por suerte en el sector de las dos ruedas, la verdad es que soy un poco promiscuo y me gustan todas. Y digo por suerte porque aunque es casi imposible conseguirlo, evitar tener una marca favorita facilita la tarea de ser lo más objetivo posible cuando tienes que hablar sobre un modelo o una marca.

Lo cierto es que esta predisposición inherente a todo lo que rodea el universo de la “H” tiene una cosa buena y una mala. La mala es que, si no te andas con cuidado, puede cegarte y no dejarte ver más allá. La buena es que por otro lado, el gran conocimiento sobre ella y su historia te hace poder analizarlo todo en mayor profundidad y ver cuando alguien te habla sin tener la menor idea de lo que dice.

Honda, los SUV y el que no arriesga no gana

Honda HR-V, primera generación

Por ejemplo, este año Nissan celebra el décimo aniversario del Qashqai, todo un fenómeno en ventas y que supuso que el resto de fabricantes se tuviese que subir, sí o sí al carro de los SUV. Y se puede leer por ahí cómo se dice que Nissan fue el inventor de este segmento y otras lindezas parecidas. Pero estoy seguro que esto no agradará ni a Toyota ni a Honda, quienes ya antes del cambio de siglo contaban en sus filas con el RAV4 y el HR-V, dos SUV que no tenían que envidiar nada a los actuales a pesar de haber sido desarrollados hace 20 años.

Pero en el mundo hay gente que llega antes de tiempo y, por desgracia, ambos llegaron cuando la gente decía: para que quiero un coche más alto y más caro que un compacto si tienen más inconvenientes que ventajas. Hoy en día, los inconvenientes siguen siendo los mismos pero tener uno se ha vuelto imprescindible aunque a igualdad de precio que un coche normal no sean más grandes por dentro, consuman más, dinámicamente se comporten peor, sus neumáticos sean más caros, sean menos eficientes, etc. Vale, sí, alguno me puede decir que son más bonitos, pero hemos dicho que intentaríamos ser objetivos.

Honda al final no ha tenido más remedio que subirse al carro de los SUV con un nuevo HR-V (a pesar de que el CR-V es el vehículo más vendido del mundo en su segmento), que además ha dado literalmente “sopas con hondas” a la mayoría de competidores. Porque Honda no siempre llega antes, a veces también sabe llegar tarde, por desgracia. Pero entonces deja fuera al resto de competencia (véase el ejemplo con sus motores diésel, tanto el viejo 2.2 como el nuevo 1.6).

Siguiendo con el mismo ejemplo en 4 ruedas, tenemos el Honda Civic. Un coche diferente a lo que podemos ver en el segmento de los compactos. Cuenta con una línea muy arriesgada y extremista: o te gusta o no te gusta. Y esto lo hace distinto. Su versión más radical, el Type-R, ha lanzado hilos de bilis entre los puristas porque les parece un coche de barrio mal tuneado. Me imagino que serán los mismos que luego se compran un alemán pero no quieren el sobrio sino el acabado deportivo: Pack M en BMW, S-Line en Audi, FR en SEAT… ¿Hipocresía? Es posible. Pero si yo fuese diseñador, preferiría mil veces un coche que crease opiniones dispares a otro en el que la mayoría de ellas fuesen: sí, es bonito; o comentarios similares. Y eso es lo que ocurre con la mayoría de “electrodomésticos” hoy en día.

¿Pero no ibas a hablar de scooters offroad? Sí, ya voy…

Scooter y offroad: los 90 molaban

Honda X8R-X

Los jóvenes igual no saben de qué estamos hablando pero en los años 90, cuando los ciclomotores y scooter de 49cc eran los reyes de las ciudades, de vez en cuando alguna marca sacaba una versión offroad con suspensiones de mayor recorrido, estética más campera y neumáticos de tacos.

Seguro que muchos recuerdan la Piaggio Typhoon, pero hay otros ejemplos como la Yamaha BW’s, Beta ARK, Aprilia Rally o más recientemente la Benelli 49X o la SYM Crox. Honda no dejó de lado este segmento y una de sus superventas fue la Honda X8R-X. Podéis ver todos estos modelos en la galería final.

¿Tenían sentido estas motos? Pues la verdad es que casi el mismo que ahora. Muchos la compraban por estética y, unos pocos, porque a lo mejor la usaban por el pueblo y allí no todos los caminos estaban asfaltados con lo que les permitía un punto más de utilidad que un scooter al uso.

Beta ARK

Ahora Honda ha decidido arriesgar, como arriesgó en su momento con la Honda DN-01 o hace un par de años con la Vultus. A lo mejor simplemente porque puede, o porque le apetece. Y en modelos globales, que no encaje con el gusto de algunos “españolitos” no quiere decir que en otro lado del globo no sea un auténtico superventas. Mira la Honda MSX… hay peleas por tener una en Indonesia. ¿Se venderá la Honda X-ADV? Pues no sabemos. Igual le pasa como con el HR-V y hoy es un bicho raro que triunfará en diez años.

Porque hace diez años juntar en la frase scooter y deportividad era de locos…. y apareció la T-MAX. ¿Y hablar de scooter y viajes? Otro loco… que se llamó Burgman 650. ¿Scooter offroad? El loco es ahora la X-ADV. Ninguno de los tres ha dejado de ser lo que eran, “váteres con ruedas” que dicen algunos, pero se han especializado en ciertas facetas. Algo que hoy en día han conseguido las trail, las cuales no me atraían lo más mínimo (como los SUV), pero bien es cierto que en ciertos momentos sí que son más útiles que otras motos (y no hablo de fuera del asfalto).

Pensemos por ejemplo que nuestros viajes los hacemos en carreteras rectas como las americanas. Aquí lo mejor es una touring tipo Harley-Davidson. Pero si el trazado ya se vuelve más revirado, entonces la mejor opción es una moto más touring y menos custom, pues cuentan con una mejor dínamica. Pero, ¿y si nos gusta recorrer puertos de montaña o carreteras en mal estado? Pues lo cierto es que con una trail vamos a circular mucho mejor y más cómodo. Aunque hay que dejar claro que no vamos a encontrar un modelo que sea la mejor en los tres ámbitos.

Piaggio Typhoon

¿Qué ocurre si yo quiero hacer lo mismo pero sin renunciar a la comodidad del cambio automático en ciudad? Pues que realmente no tenía ninguna opción parecida. Es decir, que me compraba una trail para disfrutar el fin de semana pero sentirme como un elefante en una cacharrería en el día a día por ciudad, o era económicamente solvente para tener dos motos.

Honda se ha arriesgado con la X-ADV y lo ha resuelto de un plumazo a su manera, pues al contar ya con la Honda Integra para aquellos que no salen del asfalto, ha permitido que otros puedan pisar tierra con mayor seguridad.

Cuantas menos preocupaciones, menos preocupado voy yo

Honda X-ADV, tumbando

Sí, he dicho seguridad y lo digo con conocimiento de causa con un ejemplo sufrido en mis carnes. Hace un par de años, tenía que recorrer 6 km por pista para llegar a un hotel y lo hice a lomos de una Honda Crossrunner. Yo que sólo piso tierra cuando me paso de frenada en un circuito, os podéis imaginar que lo pasaba realmente mal. Muy tenso, pensando que en cualquier momento iba a perder la rueda delantera… y de repente veía como un compañero con una Honda CB1100 (si, esa neoclásica) me pasaba como una exhalación acabó con mi poco amor propio. Estaba claro que no era ella, era yo.

Sin embargo al día siguiente hice un par de veces el mismo recorrido en una Honda Crosstourer con DCT. En burro que iba encima era el mismo pero unos neumáticos mixtos y, sobre todo, no tener que preocuparme del cambio hicieron que mágicamente la velocidad a la que circulaba por el camino se duplicase e incluso triplicase en algunos tramos. Amén de que iba infinitamente más seguro y llevaba la moto por donde realmente quería.

Trasladado esta experiencia a la Honda X-ADV, no es descabellado pensar en que para los neófitos en el offroad, una moto como esta les permitirá alguna excursión fuera del asfalto con una mayor seguridad que, por ejemplo, en una Honda África Twin. Seguramente no llegarán tan lejos, a lo mejor no tan rápido, pero se divertirán igualmente.

Por ello, antes de criminalizar una moto, es bueno darle un voto de confianza y, al menos opinar con fundamento. Es decir, después de haberse subido a ella. Puede que en muchos casos nos llevemos una grata sorpresa. O también que confirme nuestras sospechas. Pero al menos, lo haremos con criterio.

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