La Kawasaki Z300 llega con el mismo propulsor de 296 cc que en la Ninja 300. A pesar de su pequeño tamaño, la tecnología utilizada se ha inspirado en las motos más grandes de la familia Z. Entre las características clave destacan las dobles válvulas de mariposa para optimizar la potencia y par. Otro punto fuerte es el embrague anti-rebote, que reduce el esfuerzo de la maneta de embrague y facilita las reducciones.
En la posición de conducción, cuenta con manillar plano y ancho, junto con una horquilla convencional de 37mm, para ofrecer una postura fácil. En la parte trasera, se monta la habitual la suspensión Uni-Trak de Kawasaki. Equipa discos de freno lobulados y en su oferta contará con una versión ABS.