Cada vez que nos topamos con alguna preparación similar a la que exhibe esta Kawasaki Z1-R, obra del especialista nipón Bull Dock, solo podemos rendirnos a los pies de estos magos japoneses del restomod. La calidad de sus acabados, el nivel de sus componentes, pero sobre todo la dedicación y esmero con la que lucen este tipo de proyectos, son dignos de elogio y admiración.
Una vez más, son los compañeros de Pipe Burn los que nos acercan una preparación de este calibre, similar a la que otros conocidos especialistas del panorama del motor nipó, suelen deleitarnos habitualmente. En este caso, son los amigos de Bull Dock los que nos presentan esta Kawasaki Z1-R, diseñada y fabricada bajo especificaciones GT-M (Genuine Tuning Machine), o lo que es lo mismo, una moto hecha a medida según las necesidades, gustos y presupuesto del cliente en cuestión.
Kawasaki Z1-R GT-M: 1.260 cc de puro músculo
En esta preparación, el equipo de Bull Dock, dirigido por Wakui-san, se centró inicialmente en modificar el bloque, incrementando la cilindrada hasta los 1.260 cc desde los 998 cc iniciales que nos ofrece de serie la deportiva de Akashi. Además, las modificaciones mecánicas también han incluido la instalación de una caja de cambios de 6 velocidades y relación cerrada de nueva factura.
Los cambios estructurales del motor incluyen pistones forjados de 78 mm de diámetro, camisas de los cilindros modificadas o un cigüeñal firmado por Vossner & McCoy. Una batería de carburadores Yoshi TMR-MJN de 38 mm luce de manera intimidante en la zona posterior del propulsor.
En la parte frontal emergen los colectores a medida del sistema de escape de titanio McCoy, que culmina con una sola salida lateral rematada con un silenciador trioval con acabado de fibra de carbono.
Otras modificaciones de rigor que se han implementado en el apartado mecánico, para poder gestionar los más de 150 CV que ofrece esta Kawasaki Z1-R, son por ejemplo, la instalación de un sistema de embrague antirrebote en seco McCoy x TSS.
Por otro lado, ya centrados en la parte ciclo, nos encontramos con un repertorio de accesorios “pata negra” que quitan el hipo. Entre ellos destacan las pinzas delanteras GP4-RX encargadas de accionar los discos McCoy x Sunstar de 320 mm de diámetro. Detrás otra pinza Brembo de doble pistón hace lo propio con un tercer disco de menor diámetro.
El fabricante italiano también es el elegido para la bomba de embrague, en este caso una Brembo RCS. Si hablamos de suspensiones, el equipo de Bull Dock ha confiado en uno de sus colaboradores habituales, Nitron, para instalar una horquilla convencional de 43 mm delante y un par de amortiguadores laterales a la zaga. El conjunto descansa sobre dos llantas de aleación de 17” calzadas con neumáticos Bridgestone RS11, de 120 mm delante y 200 mm en la trasera.
Esta fiesta para los sentidos se completa con un sinfín de elementos fabricados artesanalmente en CNC, como la tija al completo o los soportes de la pinza de freno posterior.
Por su parte, el depósito de combustible fue diseñado y construido en aluminio, especialmente para esta Kawasaki Z1-R, mientras que el guardabarros delantero y el colín trasero fueron elaborados en fibra de carbono.
Para babear…
