Tras su primera aparición pública en el Salón EICMA de Milán 2016, el Honda X-ADV ha sorprendido a propios y extraños por su novedoso concepto scooter-trail sin competidores en la actualidad. Aunque el modelo es novedad absoluta este año, la base de trabajo empleada en el desarrollo del X-ADV es la misma del Honda Integra, aprovechando una plataforma que también coincide con la NC750X trail y NC750S naked, motos que evolucionan este concepto de “tres motos en una” desde 2012.
Chasis tipo diamante de acero con depósito de gasolina central, llanta delantera de 17 pulgadas, diámetro de horquilla (41 mm), ángulo de lanzamiento (27º), hueco para un casco bajo el asiento y un peso declarado de 238 kg son algunos de sus puntos en común, aunque el motor bicilíndrico en paralelo SOHC 8 válvulas con refrigeración líquida (54.8 CV a 6.250 rpm y 68 Nm a 4.750 rpm) es lo más significativo. El cambio DCT con doble embrague y seis velocidades también es el mismo, empleado igualmente en la Africa Twin y las NC. Es la última evolución de este sistema, permitiendo cambio secuencial con botones en la piña izquierda además de dos modos automáticos, D y S, el Sport con tres niveles de funcionamiento (S1-S2-S3) más o menos rápidos.
El consumo medio declarado de ambas es similar (3,6 l. para el X-ADV y 3,5 l. para el Integra), al igual que la capacidad del depósito de gasolina (14,1 l. y 13,1 l. respectivamente) coincidiendo en el uso de iluminación LED, basculante de aluminio, transmisión final por cadena y caballete central de serie.
Hasta aquí todas las similitudes, ya que elementos como el manillar, la suspensión o el diseño de la carrocería del X-ADV han sido concebidos para su uso en todo tipo de superficies, demostrando mayor polivalencia y marcado espíritu off road que el Integra, más urbano y rutero.
