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Honda X-ADV: vídeo-prueba y análisis

Fotos: Javier Ortega
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¿Qué ocurre si fusionamos una Honda CRF1000L Africa Twin y un Honda Integra? La firma japonesa nos da la respuesta en forma de X-ADV, un modelo que se posiciona en un nuevo segmento scooter-moto-trail que tiene en la polivalencia y facilidad de uso sus mejores armas. Tecnología y diseño no le faltan: una nueva fórmula se abre ante nosotros.

Tras tres meses en los concesionarios ya se deja ver en el paisaje urbano, preferentemente en decoración tricolore, eso sí. El/La (puede considerarse scooter o moto) Honda X-ADV sorprendió a propios y extraños en su formato prototipo del EICMA 2015 bajo la denominación City Adventure. Bajo ese nombre sus objetivos quedaban claros: polivalencia urbana aventurera. El EICMA 2016 sirvió de escenario para la presentación de la versión definitiva, a priori, un scooter off road de inspiración Africa Twin.

En un mercado moto nutrido, con tantas opciones donde elegir y con más segmentos nuevos en los últimos años, parecía que todo estaba hecho. Honda nos ha demostrado que nos equivocamos, ofreciendo un planteamiento diferente a todo lo conocido. Bien es cierto que Honda ya probó con esto de las automáticas de tacos ya que a principios de los ’90 comercializó su futurista EZ90 Cub, un pequeño scooter crossero realmente simpático.

Ahora, empleando la plataforma del Honda Integra (motor y parte del chasis) han fabricado un maxiscooter trail que juega con soluciones óptimas de los dos mundos y tecnología “marca de la casa”: manillar ancho, llantas de radios (delantera de 17”), suspensiones “largas”, instrumentación tipo rally, cubremanetas, llave de proximidad, basculante de aluminio, parabrisas regulable en altura, cubrecárter, hueco bajo el asiento con 21 l. de capacidad, freno de estacionamiento, iluminación full-LED, pinzas de freno delanteras radiales Nissin, toma de 12V, caballete central, ABS (no desconectable) y caja de cambio de 6 velocidades con transmisión DCT de doble embrague. Nuestra unidad de pruebas equipaba, además, estriberas off road (ideales para conducir de pie en pistas de tierra) y defensas de carrocería, dos de los numerosos accesorios opcionales diseñados específicamente para ella.

Siempre es necesaria una adaptación al DCT, sobre todo, si nunca has conducido un scooter. Desde la piña derecha seleccionas el tipo de cambio que deseas (Direct, Sport o Manual) con pulsaciones cortas en el botón y desde la piña izquierda tienes los pulsadores “+”/”-” que manejas con el dedo pulgas/índice cuando circulas en secuencial-manual. Además, este DCT evolucionado permite tres niveles de modo Sport consiguiendo una respuesta de gas menos (S1) o más agresiva (S3). Para pasar de uno a otro basta con una pulsación continua sobre el botón de la piña derecha.

El diámetro de llantas del Honda X-ADV es diferente para ambas ruedas: 17 pulgadas delante y 15 detrás

La posición de conducción a sus mandos es cómoda y natural, muy de scooter, pero con los brazos más abiertos debido al manillar ancho. La altura del asiento (820 mm), fruto de las nuevas suspensiones, se deja notar al igual que la anchura de las plataformas que también es notable, debiendo abrir bastante las piernas para apoyar con los dos pies en el suelo. El radio de giro es muy amplio, algo de agradecer a la hora de maniobrar entre coches o al aparcar en la acera. Gracias al cambio automático no tienes que preocuparte de nada que no sea acelerar y frenar, con un modo D “tranquilo” que aúna consumo y suavidad de funcionamiento. El hueco bajo el asiento permite guardar el casco, gracias a una llanta de 15 pulgadas y una estructura de chasis tubular generosa.

Si pasamos al cambio S el Honda X-ADV nos muestro lo mejor de sí mismo en carreteras reviradas. Además de poder apurar más las marchas notas mucho que el nuevo desarrollo de cambio se ha acortado respecto al del Integra, ofreciendo más tirón y patada que su hermana asfáltica. El DCT también detecta si afrontas una pendiente, cargando de par el motor y llevándolo siempre en el régimen óptimo. Enlazando curvas o en cambios de dirección rápidos el motor central y la llanta delantera de 17 pulgadas te otorgan ese comportamiento-moto imposible de conseguir con un scooter convencional, traducido en una mayor sensación de seguridad y confianza.

La imagen aventurera del Honda X-ADV es muy diferente a la del Honda Integra, con el que comparte plataforma

Otro de los puntos fuertes del X-ADV es su carácter polifacético, pudiendo circular sobre todo tipo de superficies. Si te apetece disfrutar por una pista de tierra no hay problema, ya que su mayor recorrido de suspensión (154 mm del./150 mm detrás), las resistentes llantas de radios, su altura libre al suelo (162 mm) y los neumáticos mixtos Bridgestone Trail Wing (sin cámara) te lo permiten.

Una de las gratas sorpresas del Honda X-ADV es su bajo consumo, tratándose de un modelo impulsado por un motor bicilíndrico de 745 cc y 54 CV. Al finalizar nuestra prueba el display indicaba 4,3 l./100 km pudiendo alcanzar una autonomía de unos 250-300 km con los 13.1 litros del depósito.

Si quieres equipar el X-ADV a tu medida, honda te propone una selección con algunos accesorios y packs que seguro te parecerán interesantes: puños calefactables, paneles de suelo, faros antiniebla, baúl trasero de 35 l., maletas semirrígidas, deflectores, etc.

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