Una patente registrada en Japón por Honda desvela cuál puede ser el camino del futuro para los motores de las superdeportivas de calle: usar tecnología probada en la Fórmula 1, en concreto aquí sería el uso de pre-cámaras de combustión en la culata. Según esta patente descubierta por nuestro colega Ben Purvis de Cycle World la futura Honda CBR1000RR-R montaría una culata con un sofisticado sistema que incluye un segundo inyector de gasolina (de inyección directa) y una válvula rotativa entre la bujía y la cámara de combustión. La admisión «normal» incorporaría mezcla muy ajustada o incluso «pobre» a la cámara, y en esta pre-cámara la inyección secundaria enriquecería la mezcla de forma local para iniciar mejor la combustión que se trasladaría al resto del interior del cilindro. El motor, con inyección directa e indirecta y una válvula rotativa además de las habituales, funcionaría así de forma más eficiente, y emitiría menos gases nocivos o sin quemar totalmente por el escape.
Los aficionados a la mecánica le verán cierta similitud con las pre-cámaras de combustión de los antiguos motores Diesel, pero aquí el reto es conseguirlo en un motor que supera con mucho las 10.000 revoluciones por minuto. Hay muy poco tiempo para que la secuencia inyección estándar, admisión, inyección secundaria y encendido funcionen y además lo hagan de forma más eficiente que en un motor normal. Pero esto es lo que ya hacen en Fórmula 1, donde Honda recordemos está muy presente: allí deben extraer el máximo posible de cada gota de gasolina y el uso de pre-cámaras de este estilo es ya obligado, aunque ellos además están limitados a usar un solo inyector por cilindro e incluso les regulan el máximo flujo de combustible que llega al motor.
Honda puede hacer en un motor de calle lo que quiera y así ha patentado este sistema con doble inyección, la normal (indirecta en la admisión) y otra directa a la (pre) cámara. ¿Para qué? La mezcla ideal de gasolina y aire, es decir lo que la fórmula química establece ajustado a nivel molecular, es de 14,7 partes de aire para cada parte de gasolina (se llama a eso relación estequiométrica). En la práctica, ese ideal no funciona y hay que enriquecer la mezcla (más gasolina) por lo menos en la zona cercana a la bujía para que el encendido sea eficaz y rápido: eso es lo que busca este sistema, generando una «super chispa» en la pre-cámara con mezcla más rica que conseguirá mejor combustión de una mezcla pobre en la cámara.
Esa pre-cámara está en un pequeño cilindro hueco perpendicular al cilindro, entre la bujía y la cámara de combustión. Es un tubo que gira y tienes unos orificios que se enfrentan al cilindro con gases frescos en el momento preciso de iniciar la combustión. Esta válvula rotatoria añade complejidad al motor, que además de las válvulas habituales (admisión y escape) tiene una más (pre-cámara con su válvula), y combina el uso de inyección directa e indirecta, algo que vimos Kawasaki también tiene en marcha. No sabemos cuándo llegará la posible Euro 6 de las motos ni qué limitaciones tendrá… pero algunos ya se preparan para eso.
