Últimamente os hemos mostrado algunas de las preparaciones sobre base Harley-Davidson más espectaculares que hemos conocido. Muchas de ellas creadas sobre la plataforma de la sempiterna Sportster y, en cualquier caso, todas y cada una,cargadas de personalidad y estilo. Como claro ejemplo tenemos las preparaciones que nos presentan de manera constante los amigos de Lord Drake Kustoms, ya sea empleando las mencionadas H-D Sportster o cualquier modelo de las diferentes marcas con las que trabajan.
Pero nuestra protagonista de hoy es obra de un especialista sueco, Adam’s Custom Shop, con Adam Nestor al frente del proyecto. Bajo el encargo de uno de sus clientes, Thomas, buscó una Sportster de finales de los 80 para dar rienda suelta a su imaginación, dando como resultado la preparación que hoy os mostramos en detalle gracias a los compañeros de Pipe Burn. La unidad en concreto es del año 1988 y eligieron este modelo sobre todo por la fiabilidad con la que cuenta su eterno V-Twin.
Volviendo al protagonista de este proyecto, Adam lleva toda una vida dedicada a esto de las dos ruedas. Inicialmente trabajando en un taller de reparaciones y, desde hace casi quince años, al mando de su propio negocio en Rävlanda, Suecia, donde, entre otras, ha creado preparaciones empleando bases de Moto Guzzi. Ahora con esta H-D intentaba conferirle su toque más personal. Además, Adam’s Custom Shop destaca por hacerse cargo del proyecto prácticamente al completo, llevando a cabo en sus instalaciones trabajos tan variados como la mecánica, pintura o sistema eléctrico.
Quizás por ello Thomas, el propietario de la moto, decidió que fuera Adam y su equipo quien se encargara de la preparación y no dudó ni un momento en recorrer las veces que hiciera falta las 3,5 horas que separaban su domicilio de las instalaciones de Adam’s Custom Shop. La idea era lograr un diseño acorde a los gustos y necesidades del cliente, y Adam lo hizo partícipe del trabajo desde el inicio hasta el final.
A lo largo de todo el proceso se han llevado a cabo diferentes operaciones. Desde comprobar el perfecto funcionamiento del motor hasta desarmar por completo la Sportster 88 elegida para el mismo. Además, se han cortado y modificado partes como la pipa de la dirección o se han diseñado y fabricado otras como el subchasis o el basculante trasero, adaptando ambos a la nueva imagen tipo Bobber que se buscaba desde el primer momento.
Uno de los puntos importantes del proyecto era poder acoplar un monoamortiguador Öhlins central (o cantilever), en sustitución de los dos laterales, dándole un aspecto realmente deportivo a la zaga. Otras modificaciones han estado por ejemplo en la frenada trasera, donde ahora contamos con un disco junto a un soporte específico para poder anclar la pinza. Volviendo al frontal podemos observar como esta Sportster ahora monta un freno de doble tambor similar al que se empleaba antaño en las Yamaha TZ.
Y todo ello anclado a llantas de tipo radial calzadas con neumáticos de perfil alto y una horquilla fabricada por encargo por W&W. Para rematar esta parte salta a la vista toda la pieza que envuelve el faro delantero con placas de anclaje realizadas en CNC. También el depósito de combustible que alberga dos compartimentos: uno para el aceite y otro para el combustible. Además, le confiere un aspecto musculoso y compacto gracias a sus formas anchas y planas.
Para rematar detalles como el trabajo del tapizado del asiento llevado a cabo por, One Stop Shop en Gotemburgo, la única pieza que no se ha fabricado en las instalaciones del preparador sueco. También el sistema de escape totalmente artesanal con un silenciador que termina en forma triangular. Por último un precioso esquema de color azul del que Adam estaba convencido de que le encantaría a su afortunado propietario…Y a buen seguro a más de uno de nosotros.
