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El MOT, la ITV británica, desata el caos en Reino Unido

Cambios en la normativa ponen en pie de guerra a los usuarios
Aunque se instauró hace 60 años, el MOT testing serice, que no es otra cosa que el nombre que dan allí a la inspección técnica de vehículos (ITV) parece estar quedándose atrás. Los políticos están intentando mover ficha, pero el descontento sigue en aumento a pesar de que las medidas podrían parecer lógicas.

A veces es mejor dejar el avispero quieto en vez de menearlo, aunque sea solo para cambiarlo de sitio. Eso es precisamente lo que está pasando en el Reino Unido con sus ITV, el MOT testing service. Instaurado hace más de 60 años, cuando en España lleva poco más de 40, fue todo un adelanto a su tiempo vigilando que los vehículos estuvieran en condiciones de circular. Ahora, el Gobierno Británico, suma más preocupaciones al intentar modificar el sistema que pasaría a asemejarse más al que tenemos en prácticamente toda la Unión Europea.

No deja de ser curioso que, precisamente, ahora que Reino Unido no pertenece a la UE busque asimilar su sistema al que tenemos aquí. El Ministerio de Transporte, del que dependen estas pruebas, ha lanzado una consulta que plantea pasar la primera inspección a los cuatro años en lugar de a los tres como lo hacen actualmente y, posteriormente, pasarlo a dos años en lugar de hacerlo de manera anual.

 
Los cambios harían que los vehículos pasasen la inspección cada más tiempo

A priori estas dos medidas deberían de contar con el apoyo general del público británico pero, sorprendentemente no está siendo así. Las organizaciones más potentes prefieren que no se varíe, especialmente a partir de la segunda inspección y que esta continúe siendo de manera anual. Pero, además, sostienen que mejor que por el tiempo del vehículo estas inspecciones se tengan en cuenta también los kilómetros recorridos, para que aquellos vehículos con un teórico mayor desgaste mecánico pasen las inspecciones antes.

Por otro lado, encontramos al sector de la moto, que aprovecha para hacer presión sobre las inspecciones técnicas. Aunque con la caída de Francia ya están establecidas en casi toda Europa, precisamente se aferran a las estadísticas galas que reflejaban que solo el 0,5% de los accidentes se debían a un problema técnico. Por eso reclaman que las motos no deban pasar ITV. Quizás el hecho de que tengan que pasar ITV esté detrás de esa cifra tan baja, quién sabe. El caso es que, por ahora, el patio anda revuelto Canal de la Mancha arriba a pesar de que, a priori, se trataría de implantar un sistema más cómodo para los usuarios.

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