¿Se está quedando Hollywood sin ideas? Quizás esta sea una pregunta que haya que hacerse cuando podemos ver en los últimos tiempos como, desde la industria mundial del cine, traen de vuelta desde un lejano pasado títulos que realmente fueron un éxito en su época pero que, traídos a la actualidad que nos rodea, no queda muy claro que puedan repetirlo. Eso aún a pesar de contar en la actualidad con medios tecnológicos con los que sorprender al mundo tras la gran pantalla.
Recientemente hemos conocido que se está barajando la posibilidad de hacer un remake de Easy Rider, el film dirigido en 1969 por Dennis Hopper e interpretada por él mismo con Peter Fonda y Jack Nicholson. Seguramente los más jóvenes no tengan ni idea de que película hablamos, pero solo decirles que en su momento se convirtió en un símbolo para los chavales irreverentes del momento. En ella había una mezcla de lucha por la libertad, el amor por las cosas más esenciales como la amistad o la lealtad, y en definitiva todo aquello que removía al mundo en ese momento, azuzado por otros actores como las drogas o el movimiento hippie.
Ahora no queda muy claro si todo eso podría darse en cualquier película de nueva hornada, aunque se intentara adaptar el argumento del film original a los tiempos que corren. Las necesidades, preferencias y gustos de los jóvenes de hoy han cambiado, al punto que la mayoría de ellos ya no es que no quieran (o puedan) comprar una Harley-Davidson y lanzarse a la carretera a disfrutar de la libertad que ese acto conlleva. Es que simplemente pasan olímpicamente de cualquier medio de transporte.
Esto nos hace pensar que quizás no tenga mucho sentido un remake de este tipo. Aunque viendo el éxito de otros como la reciente Top Gun, donde Cruise ahora ya no se pasea en una GPZ900R Ninja y opta por una Kawasaki Ninja H2R, podría ser que no equivocáramos totalmente y que Easy Rider 2, o como se les antoje llamarla, diera el pelotazo del siglo. Solo esperamos que las motos brillen a la altura de lo esperado, tal y como sucedió hace más de medio siglo en la versión original.
Por otro lado, según hemos conocido por la publicación Variety, Columbia Pictures fue quien distribuyó la cinta en 1969, pero los derechos de adaptación para una secuela son de Kodiak Pictures de Maurice Fadida, Jean Boulle Group y Eric B. Fleischman de Defiant Studios. Según el propio Fadida: “Nuestro objetivo es construir sobre la narrativa de la contracultura y la libertad que nos dejó el original, y darle a la juventud de hoy una película que preste mucha atención a sus propias contraculturas y desafíos”.
Y continúa: “Lo que los jóvenes espectadores de hoy experimentan en su vida cotidiana puede parecer una locura para las generaciones mayores, pero muy bien puede convertirse en la norma social, como fue el caso con el cambio cultural de finales de la década de 1960. Esperamos desempeñar un papel en ese cambio”. Veremos en que queda el experimento.