Siempre que vemos a los pilotos dentro de sus boxes están rodeados de técnicos, ingenieros, telemétricos… con los que se analizan hasta los más mínimos detalles de la puesta a punto y evolución de la moto. Desde finales de los años ’80, principios de los ’90, la telemetría se convirtió en un aliado esencial que ayuda a definir parámetros sin los cuales no se podría ir tan rápido y que han ayudado a llegar al nivel de sofisticación actual.
Afortunadamente, si algo tienen las motos es que el factor humano sigue siendo muy importante, por no decir imprescindible. Por mucho que diga la telemetría, no dejan de ser números, pero el que da gas, el que hace los tiempos, es un ser humano y depende de sus sensaciones para poder ir rápido.
Quien haya estado cerca de un “briefing” técnico se habrá dado cuenta de la expresividad de los pilotos, pero ahora, gracias a Alpinestars, la mayoría de los pilotos de la firma italiana en MotoGP nos cuentan de manera muy amena lo que sienten. “Chatter”, “wheelie”, “spininng”… y otros cuantos “anglicismos” que llevados al lenguaje gestual no dejan lugar a duda.
Ver a Lorenzo, Stoner, Pedrosa, Márquez, Viñales, Aleix Espargaró, Loris Baz, etc… llevar a cabo los mismos gestos deja claro que en las motos, además de leer la telemetría y de hablar en inglés e italiano, para poner a punto la moto es importante entender de gestos.
