Las Alpinestars SP-1 tienen una estructura de media caña, por lo que exteriormente parecen prácticamente unas botas de baloncesto. No obstante, cuando comenzamos a observarlas, vemos detalles claramente enfocadas a la protección y, como otras muchas veces en productos Alpinestars, directamente derivados de la competición y el circuito. Por ejemplo, la caña se eleva hasta envolver el tobillo, y toda ella esta convenientemente acolchada y con una placa semirrígida para proteger el maléolo del golpe y posterior arrastrón. Por otro lado, en la zona de protección del tendón de Aquiles, la caña está recortada para permitirnos el juego longitudinal del tobillo sin ningún problema ya vayamos en un scooter o en una moto deportiva. También el contrafuerte trasero es prácticamente el mismo que podemos ver en sus botas de circuito, semirrígido y anatómico.
Mientras, en la parte delantera, el corte es de tejido de micro fibra que simula fibra de carbono, con protección para la palanca de cambios en la parte interna y con doble refuerzo de piel y deslizadera de TPR como en las motos de competición en la parte frontal externa, aunque aquí es fija y no reemplazable… aunque desde luego no es una bota para inclinar tanto como para llegar a rozar.
Un buen detalle es el sistema de fijación. Por un lado, incorpora un sistema de lazada rápida con cordones muy finos y ojales de kevlar, que además incorpora un sistema de tensado por tanka regulable y una pieza de velcro en su extremo. Esta se fija, a su vez, en una tira de velcro que tensa la caña por encima del tobillo. Desde luego, el sistema seguro sÍ que es.
Según la propia marca, este es un modelo de bota para “uso de carretera deportivo”. Estamos de acuerdo, pero también su comodidad y estética hará que muchos la usen a menudo para su vida diario. Por ejemplo, por dentro está forrado de tejido muy suave e incorpora, como otros tantos detalles, ideas directamente derivadas del calzado sport de gama alta. Así, podemos ver que la gran lengüeta es semi-integral, parcialmente unida al corte por dos piezas elásticas para evitar que se deslice los lados.
Seguimos con más detalles técnicos. La terminación interior es tipo guante con una plantilla extraíble. Esta plantilla, personalmente, pienso que es algo fina y que puede resultar algo incómoda si se usa de continuo, por lo que recomiendo que probéis a usar otra plantilla con piezas amortiguadoras, clásicas de calzado deportivo, que puedes encontrar en cualquier tienda. Además, como es habitual en el calzado italiano, la horma es bastante estrecha y a muchos les puede resultar un poco incómodo, mientras que para otros su ajuste les puede resultar fantástico.
Algo parecido ocurre con la suela. Hay una tendencia reciente en estas botas “polivalentes” en hacerlas demasiado finas para, supongo, mejorar el tacto de los pedales, el cambio, etc. Personalmente, para ese tipo de botas resulta más cómodo insertar medias suelas más gruesas y con mayor amortiguación, porque a efectos prácticos, pasas con ellas mucho más tiempo andando o de pie que con otras más enfocadas al circuito o la carretera.
Sin duda es un modelo que me ha encantado. Envuelve bien al pie, permite ser usada durante mucho tiempo con comodidad, los elementos de protección son impecables y ¡su diseño mola! Repito que Alpinestars la considera una bota para uso deportivo, pero sin duda desde aquí también la recomendamos como bota de uso diario para quienes hagan unas distancias medias por vías rápidas como autovías, circunvalaciones, etc.
De nuevo nos encontramos con el “pequeño” detalle habitual: es difícil encontrar calidad sin un precio elevado, y en este caso nos encontramos con un coste de 189 €. Si buscas unas botas atractivas, que te valgan para la ciudad como para la carretera y que (lo más importante) te protejan en caso de tener algún problema, aquí tienes una opción perfecta… aunque cara.
Valoración final
Lo mejor:
- Diseño
- Combinación protección-comodidad
- Sistema de cierre
Mejoraríamos:
- Suela muy fina
- Horma estrecha
