Hay muchas maneras de no mojarse ni pasar frío en moto cuando llegan las lluvias primaverales, o con el temporal de viento y temperaturas bajas de invierno. Sin embargo, y tras muchos años de montar en moto, hemos llegado a la conclusión de que si te mueves a diario en scooter, la solución infalible es montar una manta y sentirte como nunca habrías imaginado sobre dos ruedas. Su instalación es más que sencilla y su efectividad es máxima.
Marcas especializadas en equipamiento para moto y scooter como Tucano Urbano llevan décadas diseñando y desarrollando este tipo de accesorios a medida para cada modelo en específico. Ahora solo tienes que buscar la tuya, coger un destornillador de estrella y dedicar unos minutos a ponerla siguiendo los siguientes pasos:
1.- Saca la manta Termoscud de la bolsa de transporta en la que viene y extiéndela sobre el sillín de tu scooter.
2.- Localiza los lugares de la carrocería en los que va fijada la manta sobre la moto (suelen ser puntos fácilmente identificables por cada modelo) y quita los tornillos (en nuestro caso fueron 6).
3.- Pon las tiras de fijación sobre los huecos y vuelve a colocar los tornillos en el que originalmente estaban pero con la tira de por medio.
4.- Coloca el resto de tiras (4 en nuestro caso) que van fijadas mediante ganchos a la carrocería del scooter (normalmente bajo el scooter y en el paso de la rueda delantera) y regula la tensión de todas las cintas para que ajuste a la perfección.
5.- Hincha sus flotadores laterales que le darán rigidez a la manta y evitarán que el Termoscud flanee y te vaya golpeando.
Poniendo en práctica estos pasos tienes la seguridad de que tus desplazamientos diarios en ciudad se volverán más que confortables, te puedes olvidar del pantalón impermeable e incluso de las botas de agua. Y cuando llegue el buen tiempo ¿qué? pues simplemente vuelves a seguir estos 5 pasos, pero al revés.