BMW ha evolucionado sus Motorrad Days para mejorarlos con el aporte de tres aspectos fundamentales, que han distinguido esta decimosexta edición. Por un lado, una localización en el mapa que representa el epicentro de las rutas más carismáticas del Pirineo oscense, por otro, la sobresaliente novedad de una zona off road para los test, la formación y el disfrute de todos los participantes y, además de ello, el abrigo de una población aragonesa, envolviendo el recinto de la concentración, con el valor añadido de un catálogo de servicios situados a una distancia peatonal.
Todo esto sin hablar del escenario montado en una plaza principal, acotada por la personalidad de una edificación en piedra, ni del espacio dedicado a las diferentes carpas, dispuestas en una formación castrense, con un orden alemán atendiendo a sus distintos tamaños. Un espacio, por otra parte, rodeado de un verde tan vegetal como urbanizado, lo mismo que las cuatro calles encintadas que sirvieron de pista improvisada para las exhibiciones de stunt a cargo de Narcis Roca y Mattie Griffin.
Más de 2.300 tests
En otro lado de ese mismo recinto urbanizado, se disponía la zona destinada a las cien motos de demostración, que abarcaban el catálogo completo de la marca, con sus 29 modelos, y que la marca alemana ofrecía, como en años anteriores, para que todos sus clientes, y potenciales clientes, realizaran sobre ellas una prueba lo suficientemente reveladora. En esta ocasión contando, además, con diferentes rutas diseñadas para cada tipo de moto a analizar por los interesados. Incluso BMW habilitó un circuito de pruebas aparte para el patinete eléctrico X2City
BMW Heritage Custom Project
Los BMW Motorrad Days 2018 también contaron con un evento que poco a poco se va perfilando como ineludible en casi cualquier muestra, cualquier salón o cualquier reunión de motos que se precie. Tal es el concurso de constructores y diseñadores, que para esta ocasión ganó en protagonismo, con una clasificación más extendida para las 46 creaciones presentadas, y un nivel más elevado, tanto en el apartado plástico como en el técnico y estructural, profundizando un poco más allá en este complejo aspecto de las preparaciones.
La ganadora en la categoría absoluta fue la creación de Bolt Motor CO. Aunque en esta edición, también hubo trofeos para las clasificaciones aparte de las categorías racer, pure y scrambler, mostrando cada preparación de este último estilo el taco grueso, muy grueso en el neumático, casi como una base obligada.
Las Rutas
Aprovechando la privilegiada ubicación de Sabiñánigo para esta actividad, BMW organizó varias salidas y excursiones de diferente naturaleza. Por un lado las rutas a los Puertos de la Frontera y al Puerto de Cotebafio y por otro, un recorrido por los viñedos de Somontano. El lado cultural también tuvo su atención con una ruta por las Iglesias de Serralbo, lo mismo que la excursión organizada para ver los castillos de Huesca.
Charlas y conferencias
En la carpa dedicada al auditorio para los asistentes, hablaron diferentes conferenciantes, entre los que no pudo faltar el incombustible Gustavo Cuervo, pionero en el espacio de los viajes organizados, con varias vueltas al Planeta en su haber. También participó, ¡cómo no!, con una ponencia en su estilo habitual, el inefable Charly Sinewan, imagen aventurera de BMW y comunicador de singular conexión con los incipientes viajeros exploradores del momento.
Y en el escenario de la plaza principal, con la luz y el color apropiados para pintar la música en alta fidelidad, una coreografía de modelos, luciendo diferentes prendas de la boutique BMW. Además de ello y sobre esta misma tarima, se llevó a cabo en el final de la jornada del sábado el sorteo de la Lotería Riders, que concitó la atención de todo el recinto, sobre el que después se escucharía la música en directo hasta las once de la noche.
El Mundo sobre Dos Ruedas
Para esta ocasión, el apartado bibliográfico de BMW y su aspecto más narrativo contó con una particular parcela de protagonismo en la presentación del libro El Mundo sobre dos Ruedas, escrito por José María Alegre, que, con prólogo de Valentín Requena, recoge diferentes capítulos dedicados a una serie de motoristas que, por las más diversas razones, a veces humanitarias, a veces ejemplares, otras veces originales y otras incluso insólitas, se reúnen para componer un volumen diverso, de amena lectura e ilustraciones impresas sobre el papel del mejor calidad, como no cabría otra forma de concebirlo llevando en el anverso el sello de BMW.
Un pequeño salón BMW
La carpa central del recinto albergaba, como en ediciones anteriores, un completo concesionario de la marca bávara en el que se exponía un total de 28 motos, entre las que captaban la atención tanto las nuevas F750GS y F850GS como la imponente HP4 Race, y donde se podía ver también el el C400X, próximo scooter alemán, lo mismo que dar un repaso, incluso, a una coqueta una coqueta boutique o detenerse en el rincón impregnado del rancio estilo heritage.
Detrás de ésta principal, se alineaban las carpas más pequeñas que daban cobijo tanto a algunas marcas de accesorios y de complementos como a las firmas dedicadas a los viajes, tanto a los más próximos y sencillos como a los más remotos e intrincados. Estas carpas también recogían el protagonismo de algunos foros creados en torno a los modelos más carismáticos de la marca.
Mirando a 2019
La meteorología, por esta vez, sí acompañó con un sol espléndido que lució durante la mayor parte del fin de semana, y con una lluvia que, en una edición más, no quiso perderse la gran cita de los bemeuvistas, aunque en esta ocasión tuvo la discreción de presentarse tan sólo durante la madrugada del domingo, en forma de una tormenta pirenaica.
Así pues, la hélice azul de Alemania lució como ningún otro año, repetida de forma multitudinaria sobre los miles de motos que acudieron a su convocatoria conducidas por otros tantos devotos entusiastas de la marca bávara. El cupo hotelero de la zona quedó desbordado, con poblaciones como la de Biescas, y otras, mostrando el aspecto motorista propio de una concentración convocada en su misma localidad. Las carreteras del Pirineo aragonés se vieron transitadas durante todo el fin de semana, incluso por la noche, por un flujo continuo de BMWs, y también de otras motos, en sus dos sentidos y el extenso recinto habilitado en Sabiñánigo para albergar la concentración se vio envuelto por el mejor ambiente, el de la camaradería, el de la amistad y el de la complicidad por un sentimiento colectivo acuñado en la pasión por una marca. BMW ha elevado el nivel de su concentración anual en todos sus aspectos, creando como expectativa, cifras y balances aparte, la convocatoria más halagüeña y atractiva para su próxima edición.
¡Hasta el año que viene, bemeuvistas!
