Puede que alguno de nuestros lectores recuerde a LaPerra Bikes por la preparación que hicieron algún tiempo de una Kawasaki Z900R para disputar carreras de resistencia. Una moto que causó sensación no sólo por su impresionante estética de carreras, sino también por el trabajo realizado desde el punto de vista dinámico para que pudiese aguantar la dureza de una prueba de tres horas de duración con garantías y competitividad.
Pero este taller malagueño no sólo hace motos de ensueño sino que también consigue hacer realidad los sueños de aquellos que sufren diariamente una pesadilla. Este es el caso de Carlos, uno de sus clientes que sufrió un accidente hace años que casi termina con su vida.
Este granadino vio como un día en una de sus salidas, una moto invadía el carril contrario y se estrellaba contra él. Las consecuencias eran terribles: tres meses en coma, uno de ellos clínicamente muerto y con graves lesiones en todo el cuerpo. Tras mucho tiempo en rehabilitación, consigue recuperarse y quedando únicamente como secuelas (dolores a parte) una lesión de plexo braquial derecho, dejando su brazo sin movilidad ni sensibilidad.
A pesar de ello, él quería volver a montar en moto pero sin tener que controlar, sólo con el brazo y la mano izquierdo, acelerador, freno, embrague, etc. Por ello no paró de buscar y preguntar hasta que dio con otro antiguo cliente de LaPerra Bikes de Huelva, al cual le habían adaptado anteriormente una Yamaha Virago 535 y una BMW R1200R por una lesión similar.
Adaptando una Yamaha MT-09 a las necesidades del cliente
Carlos llegó a LaPerra Bikes y le preguntó a Vicario si podían adaptar su moto. “Por supuesto” fue la respuesta, y se pusieron manos a la obra para en primer lugar, eliminar el embrague manual de la Yamaha MT-09 y conseguir que la moto funcionase con uno automático, a imagen y semejanza de un scooter pero manteniendo el manejo del cambio de forma tradicional.
Fabricaron un plato de presión centrífugo con el fin de que trabajara al acelerar pero que, al cambiar o al parar, embragase automáticamente. Como la nueva campana era más alta, se fabricó un espaciador de aluminio con la forma de la junta con el fin de evitar que tocara la tapa de embrague. Así mismo, en el hueco donde se inserta la palanca actuadora que viene desde la maneta, se hizo un tapón sobre el retén frenado interiormente, quedando de esta forma listo.
La bomba de freno se pasó a la parte izquierda, invirtiendo sus componentes con el fin de que pudiese trabajar en ese lado. También se instaló un mando de carreras con pulsadores para actuar sobre las luces, los intermitentes y el claxon. Las luces de carretera funcionan gracias a un dispositivo electrónico que permite que con una pulsación, se activen o desactiven. De igual forma, el botón de off-run o killer switch se montó también en el lado izquierdo, conforme a la normativa que indica que es necesario un actuador que desconecte el motor sin quitar las manos del manillar. El puño de gas original pasó también a la parte izquierda.
Con el fin de que, en momentos de fuertes aceleraciones o frenadas, Carlos pueda mantener el control de su moto con una mano, se instaló un amortiguador de dirección Öhlins. Se eligió específicamente este modelo por sus grandes posibilidades de regulación, pudiendo adaptarse en todo momento a las necesidades de la conducción.
Una vez hecho todo, la moto pasó las pertinentes pruebas de homologación y ensayo para poder circular legalmente por carretera, y Carlos ya disfruta de su moto todos los días.
LaPerra Bikes es el único taller de España especializado en adaptar motocicletas para PMR, personas de movilidad reducida, o como a ellos les gusta llamarles, Pilotos de movilidad reducida. Y es que el propio Vicario, pasó hace años por un politraumatismo por accidente de tráfico que le tuvo una temporada en silla de ruedas por daños en el nervio isquiático. Aunque en un principio no se sabía si podría volver a caminar con normalidad, gracias a la intensa rehabilitación durante meses recuperó la movilidad y casi toda la sensibilidad de la pierna. Estas cosas te hacen ver estas circunstancias con otra perspectiva.
Y conocer gente como esta que se dedica a buscar soluciones a aquellos que han sufrido lesiones, para que puedan seguir disfrutando de su afición, también hace que te plantees las cosas de otra forma.
