Málaga: sol, playa y mucho más
Parece que esta Semana Santa volverá a estar marcada por el tiempo veraniego, lo que hace que los destinos de playa se conviertan en una opción tentadora para cualquiera. La ciudad de Málaga es uno de esos puntos de nuestra geografía que incrementa de manera vertiginosa su población en estas fechas, ya que a sus playas acuden turistas nacionales e internacionales.
Mientras todos están pendientes del agua del mar y del tinto de verano, los moteros disponemos de sus carreteras prácticamente para nosotros solos. Hace dos años, y en unas fechas muy parecidas, recorrimos Málaga en moto. La ruta transcurre por pueblos de pescadores como Marbella y Estepona, cuyas costas cuentan con enormes acantilados sobre los que discurren carreteras llenas de curvas y estampas para el recuerdo.
Poco a poco se abandona el bullicio turístico hacia pueblos menos dependientes del mar, pero con el mismo encanto. Siguiendo este camino os podréis adentrar en parajes tan idílicos como la Sierra de las Nieves, una cordillera plagada de biodiversidad y naturaleza, con un sinfín de miradores en los que parar la marcha para tirar alguna foto. Después de estas excursiones, gozáis de todo el permiso para bajar a la zona de playa a tomaros un merecido descanso.
Cuenca: una de curvas, por favor
La ciudad conquense no presume por tener un encanto tan generalizado como otras localizaciones en nuestro país, pero es precisamente en su minimalismo personal donde reside su atractivo. Todo el que la visita suele acabar encantado, y si además lo haces en moto, todavía más.
Si esta ruta dispone de algo en especial son las curvas. La región está nutrida de diversas carreteras comarcales reviradas en las que puedes perderte con la tranquilidad de que acabarás llegando a rincones sin igual. La ruta que nosotros hicimos recorrió todo Cuenca, atravesando emplazamientos de obligada visita como el nacimiento del río Cuervo o la Ciudad Encantada, pero también singulares pueblos como Huélamo o Tragacete.
País Vasco: ahora es el momento
Si se confirman las buenas previsiones meteorológicas, las provincias del norte de España son un escenario propicio para llevar a cabo nuestra ruta, ya que en otras fechas es más complicado por la continua presencia de la lluvia. Nosotros escogimos el País Vasco en su momento, y la visita mereció mucho la pena.
Lo bueno de estos lugares, cuya superficie no es demasiado extensa, es que no necesitamos mucho tiempo para recorrerlos, por lo que podemos parar a contemplar el paisaje una y otra vez. Una ruta en la que discurrimos por grandes urbes como Bilbao o Vizcaya, pero también pueblos pesqueros alucinantes como Bermeo o Ondarroa.
Sin duda el punto fuerte de esta ruta son los paisajes. Imponentes acantilados en carreteras rebosantes de vegetación y aires limpios, nos dejan vistas panorámicas en cada curva, que se convertirán en objeto de vuestros flashes y objetivos si lleváis cámara en vuestro viaje. Una de las rutas más recomendables.
Valle del Baztán: cumbres moteras
No podíamos dejar de incluir entre las rutas de Semana Santa a los Pirineos, uno de los emplazamientos naturales más turísticos y atractivos de todo nuestro país. También es fantástico para ir en moto, siempre que el tiempo nos acompañe. Entre las rutas que hemos realizado a lo largo de sus cordilleras, os recomendamos aquí la del extremo occidental, que tiene en el Valle del Baztán uno de sus puntos de parada obligatoria.
Es una opción tremendamente motera, con carreteras reviradas y pobladas de inmensa naturaleza, que cada vez va incrementándose según os acerquéis a la frontera con Francia. El paso al país galo formó parte de nuestra excursión, donde además de disfrutar de diversos emplazamientos, también podréis observar cómo funciona la legislación en las carreteras francesas.
Se trata de una tierra apta para las excursiones, con muchos sitios en los que dormir y pasear, de manera que los Pirineos pueden ser una opción muy a tener en cuenta si queremos hacer un viaje largo, aprovechando nuestras merecidas vacaciones, pero sobre todo nuestra moto.
Sierra de Ronda: para los tradicionales
Una ruta inmensamente diferente a la que habéis podido leer sobre Málaga. Como su nombre indica, esta transcurre por la sierra malacitana, desde Ronda hasta Grazalema, el sitio donde más llueve en toda España. Nos gusta el riesgo. Se trata de uno de los recorridos más recurrido por los moteros, y sus carreteras antiguas, pero bien asfaltadas, son un reclamo único.
La carretera no coge demasiada altura, pero sí que combina desniveles bastante pronunciados de manera continuada. Hasta la llegada a Grazalema, las carreteras son estrechas y muy reviradas, mientras que según nos acercamos a nuestro destino, la calzada se va ampliando de manera paulatina. Una ruta tradicional, de las que nos gustan, y que puede seguir haciéndose año tras año.
Salamanca: encanto medieval
Si sois de Madrid, y no queréis alejaros mucho de la capital por falta de tiempo o porque directamente no os apetece, podéis acudir a Salamanca, y desde ahí emprender una de las últimas rutas que hemos llevado a cabo desde SoyMotero. Con una planificación similar a la de Cuenca, esta discurre de forma circular a lo largo de la ciudad salmantina.
Entre las ciudades más singulares que se pueden visitar en esta ruta, sobresale Ciudad Rodrigo, por los muchos sitios que podéis visitar, como también por los buenos medios que ofrece a los visitantes para pasar tanto el día como la noche.
La carretera es muy buena, y la proximidad con la Sierra de Gredos la convierte en una ruta muy recomendable tanto para hacerla de un día para otro, como para echar más de un día de viaje. Esa zona de Castilla y León nos ofrece muchas posibilidades para organizarnos, todas ellas con excelentes resultados.
Sierra del Turia: al margen de lo habitual
Otra ruta para los que prefieren acudir a la cuenca mediterránea para aprovechar la moto y no la playa, aunque las dos aficiones son perfectamente combatibles. La Sierra del Turia ofrece muchas posibilidades a los moteros, y entre ellas la más importante es que sus carreteras apenas cuentan con afluencia de tráfico, de manera que podemos disfrutarla al 100%.
Recorriendo ciudades como Requena y Utiel, donde las bodegas de Requena son visita obligada, esta ruta combina tramos en la N-III, con comarcales poco transitadas y divertidas para ir en moto. Pese a ser una zona con mucho calor, el Parque Natural de Chera es una joya de la naturaleza mediterránea.
Rioja-Navarra: moto y vino
Una buena forma de relajarse y aprovechar al máximo las vacaciones de Semana Santa es combinando dos aficiones muy vitales, el vino y las motos. Y qué mejor lugar para llevarla a cabo que en una ruta donde se incluyan La Rioja y Navarra, tierras de denominaciones de origen.
Con buen tiempo, esta ruta os hará disfrutar prácticamente cada kilómetro. Después de realizar una buena labor de reconocimiento a lo largo de las bodegas, tanto las grandes superficies como las más artesanales, podéis poner rumbo a Logroño desde Haro, una de las ciudades más bonitas que se pueden visitar de esta zona.
La carretera está bastante renovada, y eso se nota en el asfalto. Se combina tramos con o sin arcén, que se caracterizan por el poco volumen de vehículos que circulan por la zona, ya que la mayoría del tráfico se encuentra en la autopista.
Sierra de Cádiz: identidad personal
Os hemos introducido con una ruta por Málaga, luego a mitad del artículo una que discurre por la sierra malacitana, entrando en Grazalema, Cádiz. Ya que nos acercamos a tierras gaditanas, aquí os traemos una ruta por Cádiz que realizamos en verano del año pasado.
Es una ruta muy completa, atravesando los famosos pueblos blancos, con recorridos que enlazan con parques naturales y carreteras montañosas, cuyas vistas os dejarán helado a más de uno, y eso que estaréis en el sur. La situación geográfica de las sierras de Cádiz es tan particular, que muchos de los ruteros afirman sentirse como si estuviesen rodando por Asturias o Cantabria.
La zona está bien nutrida de pueblos que rebosan encanto en cada una de sus calles, y que pueden visitarse en unos pocos minutos para que no interrumpan en exceso nuestro viaje. Si a esto le unimos la fabulosa tradición gastronómica de esta zona, se nos hace la boca agua.
Castillos de Alicante: la otra orilla
Hubo un tiempo en el que pensábamos que Alicante era un ciudad que destacaba exclusivamente por su turismo de sol y playa. Cuando nos decidimos a hacer una ruta por sus tierras, cambiamos de opinión de manera drástica.
Esta ruta tiene carreteras con muchas curvas, perdidas y alejadas de la jungla urbana y la masificación, en un escenario fantástico para disfrutar de nuestra afición al mundo de las dos ruedas. Además, sirve para conocer la otra cara de la provincia alicantina, con numerosos monumentos y ciudades de las que se extrae su pasado medieval.
Además, gracias a esta ruta conseguiréis ver y conocer aquellos pueblos que siempre están a la sombra de las grandes urbes playeras como Benidorm o Dénia. Hablamos de Elche, Aspe, Sax o Villena, ciudades que tras la Guerra Civil quedaron reducidas a escombros, y con el boom turístico se olvidaron de manera definitiva, pero que cuando llegas a ella en tu moto descubres que todavía guardan muchos secretos en sus calles.
Los radares más multones
Pon especial atención en tus viajes a los temidos radares, algunos de los cuales se han hecho tristemente populares por ser una excelente fuente de financiación para la DGT. Estos son los 10 radares que más recaudan en las carreteras españolas:
A-4, km 245-242 sentido Madrid. En el paso por Despeñaperros (Jaén), hay un radar de tramo en el túnel, entre los puntos kilométricos 242 y 245 en sentido Madrid. El límite es de 100 km/h.
A-6, km 343 sentido Madrid. En Léon, dirección Madrid. Es un radar fijo.
A-6, km 56-49 sentido Madrid. Radar de tramo del Túnel de Guadarrama III. ¡Ojo! Más de siete kilómetros de tramo.
A-66, km 508 dirección Cáceres. En la Ruta de la Plata, tras el desvío de Cañaveral (Cáceres).
A-3, km 156 sentido Valencia. Radar fijo situado a la altura de La Almarcha. El límite es de 120 km/h.
A-6, km 529 sentido Madrid. Radar fijo pasado el desvío de Guitiriz. Es el más activo de la provincia de Lugo.
A-92, km 83 dirección Sevilla. Radar fijo a la altura de Osuna (Sevilla). Límite 100 km/h.
A-23, km 88 dirección Sagunto. Tras el desvío La Puebla de Valverde (Teruel) y en dirección Sagunto. Es un radar fijo.
A-6, km 470 dirección Lugo. Radar fijo situado tras el desvío de Vilartelín en dirección a Lugo.
A-1, km 446 sentido San Sebastián. Radar fijo en una zona con límite de 80 km/h.
