Siempre que queremos plantear un viaje o una ruta larga en moto nos surge el dilema de cómo llevar todo lo que necesitamos encima y, además, hacerlo de la manera más cómoda posible para que no interfiera en nuestra conducción. Esta disyuntiva es todavía más compleja si nuestra moto es deportiva, porque por un lado tenemos menos zonas y espacios donde acomodar nuestro equipaje y, por el otro, debido a las características de este tipo de motos, los cambios afectan más al comportamiento.
Así, que vamos a repasar las maneras que tenemos para ganar esta capacidad y vamos a ir de complementos para moto deportiva de menor capacidad a mayor, planteando una ruta de un solo día, una sola noche fuera, varios días o aventura total. Para ello iremos sumando la capacidad de los elementos previos a los siguientes como si de una escala de suscripciones se tratase.

Equipaje para una ruta de día sin pernoctar
Si vamos a salir a rodar y tenemos, por ejemplo, una parada prevista a comer o a ver una ciudad y queremos ir cómodos cuando bajemos de la moto necesitamos llevar algo de ropa de calle. Así que una solución que va de lujo es la de contar con una mochila pensada para motos deportivas. Este detalle es sumamente importante y es que una mochila cualquiera hará “efecto vela” y será incómodo, mientras que las mochilas diseñadas para motos deportivas han sido diseñadas teniendo en cuenta la posición y la velocidad.
Equipaje para una ruta con una noche fuera
Si vamos a pasar una noche fuera de casa necesitaremos algo más de ropa, además del neceser y otros elementos, así que además de ser “apañados” tenemos que conseguir un poco de capacidad de carga extra sin que interfiera en la moto. Una opción interesante en este caso es la de recurrir a una bolsa sobredepósito. Lo cierto es que las hay de diferentes opciones dentro de este tipo de bolsas, desde las que se fijan rápidamente a la moto hasta las que llevan un espacio para que podamos llevar el móvil a modo de navegador pasando por aquellas que además de lo mencionado anteriormente tienen una capacidad de carga superior. En este caso ya será más una cuestión de gustos y de cómo seamos capaces de sintetizar las pertenencias que llevamos encima la que nos lleve a tomar la decisión sobre el modelo a elegir.

Equipaje para una ruta de varios días
Si nuestra pretensión es pasar varios días de ruta no nos queda más remedio que ampliar notablemente la capacidad de carga. Si somos ordenados y vamos nosotros solos, añadir un topcase es una buena solución, aunque como hablamos de una moto deportiva te preguntarás ¿y cómo lo hago? Pues bien, hay sistemas que permiten que se pongan directamente en el asiento. La ventaja, además de que se monta y se desmonta fácil es que no afectará notablemente al comportamiento de la moto, no nos molestará a nosotros a la hora de conducir y que, además, están diseñados para influir lo menos posible en la aerodinámica.
Equipaje para la aventura total
Si lo que queremos es un gran viaje con nuestra moto deportiva ya no nos queda más remedio que tirar la casa por la ventana. Así que además de usar todos los accesorios anteriores llega el momento de poner maletas laterales. Sí, hay maletas laterales diseñadas específicamente para motos deportivas. Con ellas la capacidad de carga aumentará notablemente, llegando prácticamente al doble de la capacidad que habíamos conseguido con los anteriores elementos, así que es una gran opción cuando pensamos en viajes largos.
Después de todos estos consejos si quieres conseguir más carga en tu moto ya solo te faltará ponerle un side o un remolque…