De todo lo sucedido en los test de Sepang de la pasada semana hubo dos aspectos que llamaron la atención a todo el mundo, uno es la competitividad de la Yamaha Open de Aleix Espargaró, que acabó cuarto en el computo global de los entrenamientos. El otro es la clara falta de competitividad en la pista malaya de los pilotos Honda que estaban a los mandos de las nuevas RCV1000R, la apuesta de la firma nipona en la subcategoría Open.
El mejor de todos los pilotos que llevaban la Honda“Production Racer” fue Nicky Hayden, pero lejos del mejor tiempo de Marc Márquez, concretamente a 1,9 segundos. Esto ha hecho saltar la alarma a todos los que confiaron en el proyecto y es que Nakamoto aseguró en la presentación de la RCV1000R (la temporada pasada) que la diferencia entre la RC213V y esta era de 3 décimas, si bien después de los test matizó que se refería a la diferencia entre Kosuke Akiyoshi con la oficial y Casey Stoner con la Open, algo que cambia sustancialmente el panorama.
Al respecto de la falta de rendimiento de la nueva Honda RCV1000R Nakamoto ha afirmado que a lo largo de la temporada la moto irá evolucionando y que en la medida de lo posible las citadas mejoras no tendrán coste alguno para los equipos que han confiado en la marca de ala dorada.
Como no podía ser de otra manera el propio Shuhei Nakamoto ha defendido su apuesta, respondiendo a Hayden y Reeding (los dos pilotos más críticos) con un más que meditado “recado” en el cual dice que los pilotos necesitan tiempo para entender la Honda al ser una moto difícil de pilotar. Literalmente Nakamoto declaraba a Motogp.com: «La diferencia es grande, pero, para ser sincero, las Honda no son fáciles de conducir. Los pilotos necesitan un poco más de tiempo para entender cómo es la moto. Creemos que los pilotos son capaces de lograr un nivel constante».
Veremos que sucede en otras pistas y si los próximos test en Sepang, programados para finales de mes, sirven para que Hayden, Reeding, Aoyama y Abraham estén más cerca de los puestos de cabeza.
