Un mes después de regresar del Rally Dakar tras acabar 16ª y conseguir el mejor resultado de una española en el rally raid más duro del mundo, Laia Sanz se volvió a enfundar el casco de competición. Esta vez no fue para cruzar un desierto inhóspito a casi 50ºC encima de una moto, sino para disputar una carrera de coches de las GSeries BPA al sprint y en el circuito de hielo de Pas de la Casa, Andorra, con temperaturas bajo cero.
La piloto española se midió con la joven promesa local Ingrid Rossell en “The Duelo – The Ice Girls”, un espectacular formato de competición en el que se enfrentan dos contrincantes con toda la pista para ellas en una batalla a cara o cruz que consta de tres asaltos. Después de ceder la victoria en el primero, Laia Sanz se impuso en los otros dos, adjudicándose así el triunfo final por 2 a 1.
«Ha sido una carrera excitante. Me encantan los coches y subir a Andorra para participar en las GSeries siempre es una buena excusa. Además, el formato de competición me ha gustado mucho. Me he divertido a tope compitiendo con Ingrid, que me lo ha puesto muy difícil».
Apasionada declarada de las cuatro ruedas, la 15 veces campeona del mundo de motos (13 de trial y 2 de enduro) no dudó en hacer un pequeño parón en su preparación para el mundial de enduro, que arranca en Solsona (Lleida) dentro de algo más de un mes (5 de abril): «Hace poco que volví del Dakar, casi no he tenido tiempo para descansar y ya estoy preparando la nueva temporada. Aún así, no me he querido perder las GSeries porque me gustan mucho los coches, aquí me lo paso muy bien, me sirve para coger experiencia sobre cuatro ruedas y para desconectar un poco de todo lo demás».
Además de Laia, también hubo dos pilotos de motos inscritos en el MotoGP Team, una pareja de campeones del mundo de dos épocas y cilindradas bien distintas, que nunca antes habían deslizado con los neumáticos de clavos: Franco Uncini (500 cc, 1982) y Julián Simón (125 cc, 2009).