Oulton Park acoge este fin de semana la novena cita del BSB, el campeonato británico de Superbike, que llega marcado por la superioridad demostrada por Josh Brokes, que ha sumado tres dobletes en las tres últimas citas, Brands Hatch, Thruxton y Cadwell Park. Esta es la última carrera antes del Showdown, el desenlace final del campeonato, donde los seis mejores pilotos de la clasificación igualarán su puntuación para luchar por el título en las tres últimas carreras del año: Assen (20 de septiembre), Silverstone (4 octubre), y Brands Hatch (18 de octubre).
Hasta el momento, solo Brookes y Shane Byrne se han asegurado matemáticamente su paso al Showdown. Brookes aventaja en 39 puntos al campeón en título, y salvo en la segunda carrera de la prueba inaugural, ha estado en el podio en las quince carreras restantes. Byrne suma dos ceros y eso le ha penalizado en la clasificación, y en las últimas seis carreras ha cedido muchos puntos de podio, que también suman para la clasificación, precisamente este año en el que se ha modificado el baremo: ahora un primero vale 5 puntos; un segundo, 3; y un tercero, 1.
Cuando llegue el Showdown, los seis primeros de la clasificación igualarán su puntuación. Todos partirán de 500 puntos, a los que habrá que sumar los puntos obtenidos por los podios en la temporada regular. En ese sentido, las diferencias entre Brookes y Byrne antes de Oulton no son muy grandes, pero sí marcan distancia con el resto, y ahí puede que resida la clave de la resolución del campeonato.
Las cuatro plazas que quedan por adjudicar para el Showdown se presentan muy disputadas. Hay seis claros aspirantes a esas posiciones: James Ellison, Tommy Bridewell, Stuart Easton, Michael Laverty, Dan Linfoot y Jason O’Halloran. Aunque estos dos últimos tienen posibilidades matemáticas de entrar en el Showdown, tendrían que ser muy efectivos y al mismo tiempo que alguno de los de arriba fallaran estrepitosamente.
