Solo en América se les podía ocurrir hacer una carrera de motos tipo Baggers, incluso con las maletas instaladas. Un buen puñado de preparadores y los propios departamentos de carreras de Indian y Harley-Davidson dieron lo mejor de ellos para competir en Laguna Seca. Puro espectáculo y motos que acabaron rodando más rápido de lo que uno podía pensar, con victoria final para Tyler O’Hara de S&S.
Como en cualquier carrera de este tipo, las diferencias entre motos eran enormes, pero eso no quitaba para que un buen puñado de pilotos tuviesen oportunidad de llevarse la victoria en la King Of The Baggers. Solo dos Indian tomaron la salida, de un total de 13 motocicletas. Preparaciones de todo tipo, incluso algún cacharro con turbo. Y sobresaltos hasta el la línea de boxes cuando Frankie Garcia se puso literalmente la moto por sombrero.
En el primer paso por meta (carrera a ocho vuetas), O’Hara rodaba a un ritmo superior. Hayden Gillim con la Harley-Davidson de Vance&Hines, y el propio Frankie ya repuesto con la Indian de Roland Sands, intentaban darle caza pero sin demasiado éxito. Pero antes de media carrera, O’Hara se iba largo en la curva dos, con problemas de freno trasero, y dejaba el liderato a Hayden.
Empezaba una remontada épica de la que Frankie se «bajaba» por un problema en su Indian. O’Hara se pegaba a las maletas de Haryden y, en ocasiones, parecía que más bien iba montado de pasajero. Pero ojo, que el de Harley no lo hacía mal, con unas cruzadas espectaculares a final de recta. Y a dos vueltas para el final, a «cara de perro», O’Hara se sacó un adelantamiento en la entrada del Sacacorchos, cruzando la Indian de manera espectacular, y se ponía de nuevo en cabeza.
Hasta el final ya no hubo más lucha. Tyler O’Hara se llevaba la primera King Of The Baggers, seguido de Hayden Gillim y Frankie García. La mejor vuelta, picada por el propio Tyler, fue de 1:36. Para que os hagáis una idea, fue diez segundos más lenta que alguno de los pilotos de atrás de Superbikes. Queda claro que de paseo no iban, y estas bagger son capaces de rodar mucho más rápido que lo que nuestro cerebro podría imaginarse.
Visto el éxito, no nos extrañaría que en alguna ocasión, MotoAmerica vuelva a traer una carrera de King Of The Baggers para animar las gradas y que, viejas glorias, se pongan a los mandos y disfruten como niños.