Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Valentino Rossi y el síndrome de Fernando Alonso… ¿cambiar de marca o campeonato?

En el GP de Aragón y tal como había anticipado Valentino Rossi en el de San Marino, la crisis de Yamaha se agudizó. Ninguna estuvo en la Q2 directa y en carrera Rossi fue el mejor: octavo. A sus 39 años ¿tiene sentido seguir así? Su situación se parece a la de Fernando Alonso en Fórmula 1.

Fernando Alonso lleva varios años en un equipo supuestamente líder de la Fórmula 1, McLaren, pero cuyo coche nunca ha sido competitivo. Primero pareció ser culpa del motor (Honda) pero tras el cambio a propulsor Renault tampoco ha habido un salto en prestaciones: por lo que sea, su coche permite aspirar a puntuar (10 primeros), y a veces apenas. Alonso tiene 37 años y muchas ganas de ganar todavía: por eso lo da todo cuando sale a pista, pero darlo todo para estar en mitad del pelotón termina cansando. Por eso, seguramente, ha decidido cambiar de aires: ha probado la Resistencia este año (ganando varias pruebas entre ellas las 24 Horas de Le Mans) y probó, y parece que volverá, a la velocidad americana (500 Millas de Indianápolis entre otras).

Valentino Rossi ha ganado incluso más títulos y carreras que Alonso, pero a sus 39 años empieza a estar en una situación parecida. En el GP de Aragón nadie puede acusar a Valentino de salir a pista el domingo a “pasear”. Acabó como la mejor Yamaha en pista, aunque fuera en octava posición (Viñales 10º y Zarco 14º…). Repasando su vuelta a vuelta, entre su mejor giro (1’49’‘256 en la 5ª) y su peor tiempo (1’50’‘246 en la penúltima, dio la última medio segundo más lento pero la descuento) no hay ni un segundo de margen: rodó lo más rápido que pudo toda la carrera.

Rossi descontento

Pero este GP es una anécdota, porque lo que preocupa es más bien el retrato general. Poco a poco Yamaha está cavando una fosa más profunda, batiendo récords de “malos tiempos” entre sus pilotos, y sin que las pruebas realizadas ofrezcan perspectivas de mejoría a corto o medio plazo. Cuando lo normal era ver la moto del año siguiente en los entrenos de verano (tras el GP de Brno normalmente) ni este año ni el anterior fue así para Viñales ni Rossi. Cuando lo normal en entrenamientos post-carrera cuando se tienen problemas es recibir novedades, no ha sido así en ningún caso este año… al punto de escucharse quejas apenas calladas de los pilotos en ese sentido. Y al punto de que la propia fábrica organizara, hace pocas semanas, una rueda de prensa oficial para pedir perdón públicamente (!) a sus pilotos… lo nunca visto.

Fernando Alonso lo habrá pensado bastante, pero al final parece que lo tuvo claro: seguir en F1 para pelear por los puntos con la eterna (y parece que falsa) promesa de un coche competitivo, es perder el tiempo. Y cuando un piloto pasa de los 30, no digamos 35 años, el tiempo se acelera. Para Alonso con 37 en coche, pasa deprisa, pero para Rossi con 39 y en moto, las agujas van muy rápido…

Pero Rossi tiene un contrato firmado de dos años más con Yamaha: ¿tendrá cláusula de “competitividad”? Es decir que si la moto no responde a lo que debería ser, él es libre de cambiar de aires. ¿A dónde iría? Si todo fuera posible, seguro que a Ducati le encantaría recuperar a Rossi después de perder a Lorenzo, y nadie del paddock en su sano juicio rechazaría la oportunidad de correr con la que es según todos la mejor MotoGP ahora mismo. Imposible no hay nada, un equipo propio tendría patrocinio y bendiciones, seguro. Quizás es tarde para esto, pero más tarde será llegar a mitad del año que viene, encontrarse con que Yamaha no reacciona (y acierta), y mirar atrás para decir “tenía que haber forzado un cambio drástico”.

Rossi y el síndrome de Alonso

También sería drástico cambiar de categoría, como Alonso: Yamaha ya es competitiva en Superbikes, y con Valentino quizás sería ganadora. Es un Campeonato del Mundo, la gestión depende de Dorna, y aunque ha habido campeones con títulos del otro mundial (como su amigo Max Biaggi) nadie ha conseguido todavía el título máximo de MotoGP (o 500 y Rossi tiene ambos) y el de Superbikes. Nicky Hayden lo intentó… pero por desgracia perdió la vida antes. ¿Podría ser el momento de “hacer un Alonso” y que Rossi siguiera con Yamaha… en Superbike, para escribir un hito más en los libros de historia? ¿O podría ocurrir el “imposible” de correr con Ducati en MotoGP en 2019?

Supongo que son locuras entre improbables e imposibles, pero la más posible realidad de verle apagarse con una moto que no le permite ya aspirar ni al podio es demasiado triste como para aceptarla. Y, recordemos, aquella rueda de prensa de Yamaha pidiendo perdón ya fue “lo nunca visto”…

Lo último

Lo más leído