Para pensar en los problemas de Marc Márquez y Honda me gustaría que echáramos la vista atrás. Viendo los resultados desde la carrera del año pasado en San Marino, vemos que el final del campeonato fue un tanto irregular, a diferencia de la primera parte. Independientemente de los resultados de Márquez, lo más sorprendente el año pasado fueron las bajas prestaciones que ofrecieron Lorenzo y Pedrosa. Las carreras que dominó Márquez no fueron especialmente rápidas, aunque él mostraba tener margen, pero era atípico el rendimiento de Lorenzo y Pedrosa.
La normalidad no está en este año como no lo estuvo en el año pasado, y todo eso nos llevó a pensar que la combinación Márquez-Honda podía ser invencible, y que esto era lo normal. En 2014 también tuvimos carreras disputadas hasta el final, como Silverstone y Misano, que fueron rápidas, aunque la mayoría tuvieron un ritmo lento.
En 2015 puede que el binomio Márquez-Honda no sea el mejor, pero el dominio aplastante de 2014 tampoco es la realidad de la categoría. Lo normal es que haya una mayor igualdad porque cada una de las marcas, Honda, Yamaha y Ducati, tiene sus propias virtudes y es más normal que se produzca una alternancia. Porque este año, aunque hay superioridad por parte de Yamaha, que ha ganado cuatro de las cinco carreras disputadas, hay alternancia entre los ganadores, tres diferentes hasta el momento.
Marc no entra en curva con la confianza de antes. Ahora vemos que es más la moto la que le conduce a él, y no al revés.
Si nos ceñimos a lo que vemos a nivel técnico, Honda sufre sobre todo en el ingreso en curva. En 2014 veíamos a Marc con confianza para tirarla y controlar todo lo que hacía la moto. Él decidía todo lo que pasaba en la moto, conducía en todo momento, pero ahora vemos que es la moto la que conduce más a Marc.
¿Por qué? Honda ha hecho cambios en el chasis, ha modificado el basculante, pero seguramente ha hecho también cambios en el motor que no pueden ir hacia atrás. Son temas termodinámicos, no de transmisión. Se genera un par motor negativo en la fase de deceleración que este año se transmite de forma diferente al neumático: si el freno motor satura la capacidad de agarre del neumático, y entonces la moto acaba por no pararse.
Si miras imágenes de Márquez del año pasado en fase de frenada, el neumático trasero no tocaba el suelo, pero él igualmente paraba la moto. Esa confianza que sentía sobre la moto ya no la tiene, quizás por una suma de resultados negativos. Si esta diferencia está en el motor, el reglamento no le permite regresar a la especificación del año anterior.
Honda ha hecho cambios en el motor y ahora no puede volver a la especificación de 2014 porque no lo permite el reglamento.
En el pasado, Honda también llegó a cometer errores al cambiar de modelo de un año para otro. Con Tadayuki Okada introdujo un nuevo motor de 500 mucho más rápido pero incontrolable. Y cuando Daijiro Kato debutó en 500, en el primer año de MotoGP, en el que las nuevas MotoGP y las 500 compartieron pista, recuperó ese motor de Okada, y deportivamente las cosas no salieron. Eso precipitó su paso a una MotoGP a mitad de temporada.
Todas las carreras de 2015 han sido más rápidas que las de 2014, y en todas salvo la de Qatar se ha batido el récord. Esto se conjuga con el hecho de que Márquez y Honda no están al 100 por cien, y que Yamaha ha dado un paso al frente. En Le Mans, Márquez fue cuarto, peleando, y solo fue unas milésimas más lento que el año pasado ganando. Él no esta al 100 por cien y los demás está corriendo mucho este año.
Me preguntan si es posible que Honda se haya confiado por el inicio de la pretemporada. Son cosas que conlleva nuestro deporte, quizás subestimar al rival o caer en la autocomplacencia: pasas de estar al 110 por ciento a un 105 por ciento. Solo te relajas un poco, y con eso en este año se te va todo al traste y te hace cometer errores. Seguramente en otra situación, con otros límites reglamentarios, el desenlace habría sido distinto.
La sensación de Honda es que ni en 2014 eran tan superiores ni ahora son tan inferiores. En cuanto encuentren la manera de que Marc esté a gusto volverán a luchar por la victoria. El margen que tenían, que era irreal, ha desaparecido. Ese margen era de Marc, no de Honda, porque Pedrosa, Bradl y Bautista no estuvieron bien en 2014.
Independientemente de haber ganado ya dos títulos, para Marc y para Honda, todo lo que no sea ganar es un desastre, y todo afecta. En el deporte de élite todo se decide por detalles muy pequeños.
Marc y su equipo han de afrontar este campeonato de un modo completamente diferente porque todos esos pequeños detalles son ahora diferentes. A nivel técnico te conviertes en la referencia de una marca, a nivel deportivo eres el rival a batir, y en algunos casos esto puede hacer desviar la atención del piloto, de la marca y de su equipo. En este tipo de situación lo más importante es que el piloto, la marca y el equipo aumenten la concentración en sus respectivas áreas de influencia, y no al contrario. Hay que saber asumir que un triunfo no siempre equivale a una victoria.
Lorenzo ha demostrado que cuando puede gestionar las cosas es un tío duro, y Rossi también ha dado un paso adelante, pero a priori, creo que Yamaha sufrirá en Mugello y Catalunya. Honda puede aprovechar para reducir distancias en estas dos próximas citas.
