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La última de Pere Navarro: Un millón de euros para mudarse a 500 metros

Fotos: Ministerio del Interior
El por poco tiempo ya Director General de Tráfico justifica la mudanza con que así vigilará mejor las cuentas de la DGT.

Leo en La Razon la última del inefable D. Pere Navarro y, si no fuera por cómo se las gasta, diría aquello de «y no salgo de mi asombro», pero lo cierto es que con Don Pere creo que ya no hay nada que consiga asombrarme.

El actual Director General de Tráfico – hasta dentro de poco tiempo según las encuentas electorales – ha tenido la gloriosa idea de, a pocos meses de terminar la legislatura, organizar una mudanza que nos costará un pico a los contribuyentes. Se ve que, pese a la crisis, el negocio de las multas le va viento en popa a Don Pere. Eso, o que le importa un pimiento gastarse lo que no está escrito dado que el dinerito no lo pone él de su bolsillo, claro.

El azote de los conductores en general y de los motoristas en particular ha decido mudarse, sin cambiarse de calle, 18 números más allá. Se ve que no hay manera de continuar con su ímproba labor durante unos meses más sin tener contacto directo con su personal del nº 24 de la calle Josefa Valcarcel de Madrid, por lo que por el módico precio de un millón de euros, Don Pere y su séquito se han trasladado al número 44, curiosamente las mismas dependencias que abandonó en 2008 y a las que ahora, para unos meses que le quedan, vuelve: ¿quizá sea por morriña de los buenos tiempos? Según él es para controlar mejor el gasto de la DGT: pues empieza con buen pie a controlar…

550 metros según Google Maps.

Y es que Don Pere parece que no se pueda estar quieto. Enormemente satisfecho con el corralito circulatorio en el que ha sumido a los motoristas en posesión del carnet A2 (recordemos que con el actual A2 no se puede circular fuera de España por ser ilegal en Europa al haberse instaurado antes de tiempo) y con la trampa económica antimotoristas que pretende dejar instaurada antes de su marcha para los que osen a optar a pilotar en la vía pública motos de alta cilindrada, Don Pere nos regala ahora una factura de mudanza por valor de un millón de euritos a pocos meses de su más que probable cesión en el cargo de Director General de Tráfico.

Ferviente patrocinador de iniciativas tan populares y útiles en pro de la seguridad de los motoristas como el casco budista (un casco con aspecto de dudosa calidad, por cierto), Don Pere nos dejará pronto, eso sí, un poquito más pobres. Parece que no se ha enterado de lo de la necesidad apremiante de austeridad presupuestaria en las administraciones, será que gracias a su casco del Garraf consigue que nada le quite la paz.

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