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El culebrón del verano

Aunque ya hace muchas semanas que llegó “el calor”, el caso es que cada verano vemos lo mismo: demasiadas personas montando en moto sin las mínimas condiciones de seguridad. Nos referimos al equipamiento, claro. A no llevar guantes, a los pantalones cortos, a las camisetas...

Cada vez me resulta más difícil de entender, pero cada vez que llega el calor vuelvo a ver las mismas escenas. Gente montando en moto sin guantes, en pantalón corto o con camiseta, es decir, sin ninguna protección más allá del casco… y me temo que porque el casco es obligatorio, que si no, ni eso. Incluso diría que últimamente la cosa ha empeorado, sobre todo para quienes van de acompañantes, y posiblemente sea debido a la (bienvenida) llegada de muchas personas nuevas en el mundo de las dos ruedas.

Hay que celebrar como digo que cada día seamos más porque esto ha facilitado muchas cosas: los seguros son ahora razonables, los coches se fijan más en nosotros, y las autoridades también. Muchos de esos recién llegados (y llegadas) son prudentes y cuidadosos, pero también hay muchas personas con demasiada poca conciencia de su exposición a los riesgos de ir en moto. Insisto, no sólo el piloto sino el pasajero o pasajera. Imagina un botón que, en un coche, desactivara los airbag, cinturones y demás: dudo mucho que nadie quisiera apretar ese botón para circular en un coche “inseguro”… pero eso es justo lo que hace quien monta en moto sin un equipamiento apropiado.

Casco, guantes y a cubierto

La importancia del casco para cualquier motorista no creo que sea algo que haya que recordar. Sufrir una caída, incluso leve, sin casco puede costarnos la vida. Y tampoco nos equivoquemos: los cascos abiertos no son tan seguros como un integral. Con la moda de las motos retro/vintage vuelven a usarse mucho, pero no es sólo una cuestión de usar uno homologado, porque si además de abierto no está homologado, aparte de ilegal te estás jugando la cabeza.

Un casco abierto no impedirá que te pueda golpear la cara algún objeto o insecto, te incomodará cuando la velocidad del viento aumenta fuera de la ciudad, y sobre todo te protegerá mucho menos si llega a pasar lo peor y tienes una caída o golpe. No es sólo que tendrás la cara al descubierto, es que si la caída te lleva a arrastrar por el asfalto un casco abierto no deslizará como un integral y te puede provocar una lesión de cuello. Sí, es desagradable, pero desnucarse es la lesión grave más típica tras un accidente de moto con casco abierto, más que los daños en la cara (que también son temibles).

No es sólo por si te caes: con la piel a la vista, te ensuciarás más y te quemarás con partes de la moto y el sol.

Vale, llevas casco integral, esperamos que no sea muy antiguo (caducan y se vuelven quebradizos por el sol) y que lo lleves bien abrochado (si abres la boca te tiene que tirar la cincha). ¿Y las manos? Unos guantes no sólo evitarán que te las ensucies con la goma de los puños, y la suciedad del ambiente. Los guantes también evitan que te pueda hacer daño algún insecto o piedrecita, algo que se puede convertir en un buen susto. Si llegaras a caerte ya sabes lo primero que pondrías para protegerte: las manos, y no llevarlas protegidas incluso a poca velocidad no hace ninguna gracia. Hace tiempo que no veo a ningún ciclista sin guantes… ¿cómo es posible que haya tantos motoristas andando en moto, incluso por carretera, sin ellos?.

No hay que descuidar la protección en verano

En Francia van a obligar a usar guantes además de casco, quizás sea el camino. Pero todavía queda algo: los brazos, pies y piernas. Yo tengo clara cuál es la norma cuando voy en moto y es que no tenga ni un centímetro cuadrado de piel descubierta. Si está protegida con materiales resistentes, incluso en verano que es más incómodo, mejor. Llevar pantalón corto es exponerse a quemarse con alguna pieza de la moto, y quedarse una buena cicatriz en caso de caída, lo mismo para los brazos.

El calzado tiene que ser cerrado y estar bien sujeto, porque sobre todo en moto al usar los pies para los mandos (cambio y freno trasero) sería fácil sufrir un accidente tonto por falta de control; también en scooter podría distraernos un calzado suelto, y es mejor incluso en ese caso que sea seguro. Si necesitamos apoyar un pie fuerte en el suelo para evitar un desequilibrio, será mejor que el calzado resista. Además, si salimos del tráfico urbano conviene que nos cubra los tobillos, además de proteger mejor evitará quemaduras con partes metálicas de la misma moto.

Póntelo, pónselo

Han pasado casi treinta años de aquella antigua campaña del preservativo, cuando el SIDA empezaba a ser un problema grande, pero el eslógan era igual de bueno antes que ahora y sirve para las motos, como para el sexo, cuando se trata de dos. Porque, como comentaba más arriba, si sigo viendo más motoristas de los que me gustaría sin ir debidamente protegidos, lo que me alarma mucho es la cantidad de pasajeras que, aparte del casco, olvidan cualquier protección elemental. Y he escrito bien “pasajeras” en femenino porque suelen ser ellas las que están más expuestas. Un vestido de verano, un pantalón corto, una blusa o una camiseta, no es lo que hay que llevar cuando se va en moto, aunque sea en el asiento de atrás.

Si todos los ciclistas llevan guantes… ¿cómo sigue habiendo tantos motoristas que no los usan, si tienen más riesgo?

Es muy posible que el motorista sea de los “nuevos” y por lo tanto en su ambiente (amigos y familia) la moto también sea una novedad. Incluso en ese caso creo que se han hecho bastantes campañas como para que en la conciencia “social” todo el mundo sepa que no se debe ir en moto sin estar bien protegido, casco aparte. Pero como digo lo que veo por la calle (¡y carretera!) me dice que no es así… Así que apelo a el/la motorista, a ti si me lees ahora mismo: eres responsable de que quien te acompañe esté bien protegido, preparado para lo peor, que ojalá nunca suceda.

Cumplir, luego exigir

Hay imágenes que le sorprenden a uno y no se borran fácilmente. Una que tengo reciente es la de un motorista con una deportiva japonesa de hace un par de décadas, vestido (por decir algo) con un pantalón deportivo corto y camiseta, casco integral de marca, y nada más. Hasta ahí… pues mal, pero lo que peor me pareció no era sólo que no iba precisamente despacio (ni con mucho cuidado) sino que tanto en la moto como en el casco me llamaron la atención varias pegatinas de “guardarraíles asesinos, no”. Evidentemente es sólo un mal ejemplo, un individuo que no debería estropear nuestra imagen (aunque lo haga). Y todos estamos de acuerdo en que todavía se puede hacer mucho por mejorar nuestra seguridad… pero también hay que cumplir.

No sólo hay que usar casco

Los que cumplimos, eso sí: exigimos. Y es que en el tema de la seguridad vial, como en el del medioambiente, los responsables, el Gobierno, deberían estar un paso por delante de los usuarios, y no varios por detrás como están. Cuando digo “gobierno” lo pongo así en general porque son varias las administraciones responsables, como sabemos en nuestro país hay calles que dependen de unos, carreteras de otros, autovías de otros más… etcétera. El caso es que es sencillamente vergonzoso el estado en que están muchas de nuestras calles y carreteras. No sólo por el estado del firme (asfalto), los baches sin reparar y las reparaciones chapuzas e inseguras (culebras de asfalto plástico). También por las señalizaciones, los guardarraíles, y cómo no las “ocurrencias” de muchos municipios a la hora de inventar nuevas formas de retarnos a mantener el equilibrio. Mientras no hagan nada, sí que puedes denunciar aquello que veas muy inseguro: ahora es más fácil porque todos llevamos una cámara en el bolsillo, y si aumentamos la presión algo conseguiremos.

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