El mundo de las preparaciones evoluciona constantemente en direcciones totalmente opuestas. Prueba de ello es esta Zero Blackbird, obra del taller especialista italiano en customizaciones Plan B Motorcycles con sede en Laveno-Mombello, Milán. Una motocicleta deportiva de propulsión eléctrica, realizada a partir de una variante enduro y con clara inspiración aeronáutica. Realmente un trabajo único y cargado de personalidad que no dejara indiferente a nadie.
A decir verdad y en una primera inspección visual se me ha venido a la mente el automóvil protagonista del film The Wraith, El Aparecido. No sé si recordaréis aquella película donde Charlie Sheen conducía un Dodge M4S Turbo Interceptor que en cierto modo se parecía a esta Blackbird que hoy os mostramos. Aquel deportivo, diseñado como Pace Car para las 500 Millas de Indianápolis en la serie Indycar de 1981, era completamente negro y gozaba de una imagen que pareciera estar inspirada en algún modelo aeronáutico.
Pues precisamente esta Zero Blackbird ha sido concebida bajo esa premisa. Más concretamente tomando como inspiración a uno de los aviones militares más famosos de la historia, el SR-71 Blackbird. Este portento de la aviación logró romper el récord de velocidad máxima absoluta en 1976, alcanzando los 3.529,56 km/h y el récord estadounidense de altitud absoluta ascendiendo hasta los 25.929 m. Cifras realmente impresionantes, más aún si tenemos en cuenta que hace casi 50 años de aquello.

De este modo y siguiendo esa misma filosofía que empleó el SR-71 a lo largo de sus 34 de vida, Plan B Motorcycles ha depositado esa fuente de inspiración en la Zero Blackbird. Al menos a nivel estético, donde el negro impera como color predominante. Además, su atractiva silueta emula los trazos empleados en aeronáutica e incorpora algunas soluciones técnicas que se emplean en este campo. Una de ellas es la apertura y cierre de sus tomas laterales de aire cuando giramos el contacto de encendido.
Según le ha comentado Christian Moretti, director y gerente de Plan B Motorcycles, a los compañeros de Bike Exif: “El SR-71 Blackbird es uno de los aviones más icónicos jamás construidos y utilizó la tecnología de punta de su tiempo. Su increíble velocidad le permitió simplemente dejar atrás los misiles. Hoy en día, se puede decir que las bicicletas eléctricas son la mejor tecnología, pero ¿realmente funcionan? Seguro que pueden ser bastante rápidos”.
Continua: “Cuando se trabaja en costumbres eléctricas, parece que hay dos direcciones principales en estos días: la forma ‘retro’ o la super futurista. Uno de los objetivos principales de esta construcción era dejar de lado el argumento ecológico por un momento para ver si era posible una costumbre eléctrica ‘contemporánea’ y si ‘encajaría’ sin la necesidad de un motor de combustión interna”.

Dinámicamente y como ya hemos comentado, ha sido creada a partir de una de sus hermanas de gama. Más concretamente el modelo Zero FX, que curiosamente está destinada al segmento del enduro. Sobre ella se han realizado muchos y variados cambios hasta poder llegar a la deportiva que se visualiza en las fotografías. Entre ellos el diseño de un exclusivo carenado integral fabricado en aluminio y pintado por completo en color negro. Eso sí, un detalle interesante es que cuando le da el sol de manera directa, puede verse el material bajo la capa de pintura.
Evidentemente se ha tenido que trabajar en la parte ciclo para poder llegar a este resultado final. Más concretamente se ha equipado a esta Zero Blackbird con un equipo de suspensiones totalmente nuevo. Ahora el chasis de la enduro queda apoyado sobre una horquilla invertida delantera obra de Marzocchi, compuesta de sendas barras de 50 mm. Atrás se ha incorporado un monoamortiguador Gears Racing. La frenada por su parte ahora está a cargo de un doble disco delantero de 340 mm mordidos ambos por pinzas radiales de 6 pistones Beringer. Estos quedan anclados a unas llantas Grimeca de nueva factura en 17”, calzados con neumáticos slick Supermoto.
El propulsor sigue siendo el mismo empleado en la Zero FX. Declara una potencia de 34 CV y un par máximo de 106 Nm. Pero sin duda alguna donde más se ha trabajado en esta preparación es en los detalles, esos que la convierten en un espectáculo visual. Algunos de ellos son por ejemplo la cúpula frontal en color amarillo, los semimanillares por debajo de la tija o un cuadro de instrumentos con clara inspiración aeronáutica. También un amortiguador de dirección radial, cámara trasera con visión nocturna por infrarrojos o diferentes interruptores procedentes directamente de la aviación. En definitiva, una preparación diferente a lo que acostumbramos a ver sobre una motocicleta enchufable.