Yamaha acaba de sacar al mercado el nuevo Force X, un scooter de aspecto deportivo, con una imagen muy moderna y coetánea y de características crossover. Llega en un momento en el que las grandes marcas están apostando por este tipo de scooter prácticos, con mecánicas eficientes y una dinámica muy robusta. Pero la característica más sorprendente, a parte de su bajo coste, es que su propulsor es de tipo híbrido.
La micro hibridación está presente en el Force X gracias a un pequeño motor eléctrico, que ayuda al térmico en el arranque y en la zona alta del tacómetro. Al arrancar y al acelerar a fondo, el bloque de 125 cc obtiene una ayuda extra del motor eléctrico. Para ello incorpora también una batería de mayores dimensiones de las habituales.
El Force X tiene motor híbrido Blue Core de 125 cc refrigerado por aire
El Force X cuenta con propulsor de 125 cc refrigerado por aire, con una potencia de 8,2 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 9,7 Nm a 5.000 rpm. Como no podía ser de otra manera, el motor se encuentra acoplado a una caja de cambios automática CVT.
Exteriormente llama la atención el lenguaje de diseño que han utilizado los ingenieros orientales en su creación. Cuenta con grandes tapas laterales, con algunos pliegues y curvas en sus formas y, un pequeño pico en la zona delantera, que le otorga una identidad distintiva con el resto de scooter del mercado. Sin olvidarnos del atractivo y llamativo faro halógeno delantero, emplazado a media altura.
En la zaga destaca el aspecto deportivo del conjunto, ayudado por las formas anguladas y el agresivo piloto trasero. El guardabarros trasero está sobredimensionado, incrementando el aspecto campero.
Este pequeño Yamaha llega equipada con ruedas de 10 pulgadas delante y detrás, calzadas con neumáticos mixtos. En el tren delantero monta una horquilla telescópica y un sencillo monoamortiguador en la zaga.
El apartado frenos corre de la mano de un disco en la parte delantera y un tambor en la trasera. Todavía no hay información de si cuenta con ABS, aunque si quiere llegar a venderse en Europa, lo llevará (al menos en la rueda delantera). Lo que es seguro es que con el tambor atrás, la versión china recién presentada no lo incorpora o como mucho, puede tener frenada combinada (también serviría para Europa).
Su liviano peso, inferior a los 100 kg (sólo pesa 92 kg) ayuda enormemente en su maniobrabilidad en cualquier tipo de terreno. Además la marca de los diapasones, busca con el Force X una máquina sencilla, fiable y muy robusta. En China ha salido al mercado con un atractivo precio de venta al público que ronda los 1.250 euros.
Todavía desconocemos las intenciones de Yamaha de su estrategia de comercialización. Lo que sí sabemos es que para llegar al mercado europeo necesitará algunos retoques, principalmente para adaptarse a la legislación vigente en el antiguo continente. Pero, son pocos cambios para una base que en el futuro puede dar alguna grata sorpresa al mercado.