No cabe duda de que uno de los mejores momentos para todos aquellos que les gusta viajar, es el de las vacaciones. Unos cuantos días por delante para desconectar de la monotonía y disfrutar de aquello que nos gusta o, seamos sinceros, nos podamos permitir. El caso es que para muchos moteros este es el momento ideal para recorrer kilómetros, o hacer viajes en moto incluso con dirección a la playa donde se reunirán con la familia. En lugar de hacer el trayecto en coche con todos, deciden ir por su cuenta y disfrutar de una manera diferente el recorrido. Obviamente hay quienes simplemente hacen del viaje en moto el eje de sus vacaciones, pero todos los tipos diferentes de moteros que vayan a realizar el viaje se van a encontrar con riesgos. El riesgo cero nunca va a existir, pero sí podemos minimizarlos con unas cuantos “trucos”.
Cuidado con el calor y las condiciones
Ya lo hemos visto en otras ocasiones y, realmente, en el verano es uno de los grandes desafíos a los que nos vamos a encontrar. No se trata únicamente de una cuestión de la comodidad o de que sudemos mucho, podemos tener serios problemas con las temperaturas altas.
Desde una deshidratación a un golpe de calor, pasando por un asfalto con menos agarre o unos neumáticos que se sobrecalienten. Como siempre decimos, evitar las horas de mayor calor, hidratarse bien y tratar de equiparse con material de verano y lo más claro posible en cuanto a color, nos ayudará mucho.
Salida y puesta del sol
Obviamente, si queremos salir en estos horarios de menos calor estos se producen especialmente a última hora de la noche, justo antes de salir el sol y, en menor medida, cuando comienza a ponerse. Esto conlleva consigo que podemos ser deslumbrados por el sol de manera puntual a la par que podemos no ver tanto como nos gustaría en las zonas que son más oscuras.
Si optamos por un casco que tenga un visor solar nos ayudará bastante a contrarrestar estas situaciones, pues podremos usarlo si nos da el sol de frente o podremos retraerlo si entramos a zonas de sombra. Extrema las precauciones con baja visibilidad tanto por exceso como por falta de luz, o por el contraste.
Cansancio acumulado
Un viaje en moto, especialmente en función de lo largo del mismo, es todo un desafío físico. Debes escuchar a tu cuerpo y no excederte para evitar sustos. La fatiga durante el viaje es una de las causas habituales en los accidentes y evitarla es tan sencillo como parar y descansar el tiempo que se necesite.
Programar paradas antes de salir de casa de obligado cumplimiento hará que el viaje se te haga más ameno, y la fatiga se vaya contrarrestando en cada uno de los descansos. Aun así, si ves que estás agotado, una parada extra no te va a hacer ningún daño. Añadimos, además, que uno de los puntos donde más accidentes por cansancio hay es ya cerca del destino. Nos relajamos, pensamos que ya está todo hecho y no damos la importancia que merece a las alarmas de cansancio de nuestro cuerpo.
Carreteras desconocidas
Siempre hay que viajar con precaución, pero si además vamos a hacerlo por zonas desconocidas hay que extremarla. Especialmente si vamos a hacer uso de carreteras secundarias pues, reviradas o no, pueden tener alguna trampa que nos lleve al desastre. Hay varias maneras de evitar los sustos y una de ella sería revisar el mapa antes de salir, pero sabemos que no es algo que muchos vayamos a hacer. Así que la mejor manera que tenemos de evitarlo es ir a la velocidad marcada, haciendo caso a las indicaciones y con un extra de margen aun mayor del que solamos llevar.
De esta manera minimizaremos riesgos imprevistos en forma de curvas, pero también si nos encontramos una calzada en mal estado o cualquier otro imprevisto.
Mayor tráfico
Cuando llegan las vacaciones, las grandes ciudades se comienzan a vaciar y parte de ese tráfico comienza a circular por el resto del país. Como consecuencia hay zonas con muchos más usuarios de la vía, ya sean coches, bicicletas o peatones y hay que estar atentos a ellos.
Es probable que no sepan dónde van, circulen de manera errática o puedan realizar maniobras inesperadas. Aumentar la distancia con ellos especialmente en zonas de cruces y salidas, estar atentos a sus movimientos para intentar anticiparse y mantener la calma en la medida de lo posible, jugará siempre en nuestro favor.
Evita el riesgo de avería
Cualquier máquina puede estropearse y las motos no son menos. Por eso hay que intentar que todo esté en su sitio antes de salir de viaje. Eso no quiere decir que no pueda estropearse, pero si tenemos la moto al día, con sus revisiones, cambios de aceite, neumáticos en condiciones… minimizaremos el riesgo de sufrirlas.
Y, si por desgracia, acabas sufriendo una avería recuerda siempre evitar el peligro cuando la moto está parada. Si es posible señalizar hazlo y retira la moto de zonas peligrosas. Tú protégete fuera de la carretera a esperar a la grúa, no te quedes al lado de la moto, y si puedes parapetarte detrás de un guardarraíl mejor aún.
Coloca bien el equipaje
La moto tiene la limitación de carga que tiene, pero aun así podemos llevar muchas cosas encima, tantas que cómo las coloquemos determinarán el comportamiento de la moto. Lo ideal es llevar el peso en la zona del depósito, pero eso no es siempre posible porque es un espacio limitado y tenemos que recurrir a las maletas laterales y topcase.
Dividir el peso uniformemente entre las dos maletas laterales y no llevar lo más pesado en el topcase es fundamental. Piensa que en función del reparto de pesos el centro de gravedad varía y afectará a las reacciones de la moto. Así pues, hay que llevar el equipaje bien colocado y sujeto, además de ser conscientes de que el comportamiento de la moto habrá variado sobre lo que estamos acostumbrados.
No te olvides regular las suspensiones para el extra de peso, aumentando la precarga en el amortiguador trasero evitando que esta vaya hundida, y con ello, pierda agilidad en curvas o agarre en la rueda delantera por un incorrecto reparto de pesos.
Evita las distracciones
Puede que suene obvio, pero no podemos cerrar este artículo sin recordarte que cuando estás subido en la moto tu única función ha de ser la de conducir. Deja de lado el teléfono y otras distracciones, enfoca toda tu atención en la carretera y en los imprevistos que pueden surgir. Mira lejos, no a 10 metros delante y conduce de manera defensiva.
Ahora que ya hemos repasado los puntos básicos para viajar más seguros en moto ¡a disfrutar!
