Todos sabemos que cuando el preparador australiano Deus Ex Machina abre su caja de las esencias, el resultado puede ser algo realmente llamativo e inspirador. Un claro ejemplo sobre lo que hablamos es esta Vespa Don’t Panic que acaba de dar a conocer, una customización que homenajea a la novela “La guía del autoestopista galáctico” del escritor británico Douglas Noël Adams.
Vespa Don’t Panic by Deus Ex Machina en detalle
Para llevar a cabo este proyecto, el especialista de Deus Ex Machina, Jeremy Tagand, ha recurrido a una Vespa 300 SuperSport. Este refina las curvas clásicas con elegancia de alta tecnología, logrando un equilibrio perfecto entre lo mejor del pasado y el presente. Para ello, Jeremy se puso manos a la obra para suavizar las hendiduras de los intermitentes traseros y la luz trasera originales, creando un flujo continuo desde el asiento hasta la parte trasera.
Debajo del guardabarros trasero ajustado, la matrícula encuentra refugio entre las finísimas luces Kellerman. Los intermitentes delanteros recibieron el mismo tratamiento. Posteriormente, Jeremy reposicionó las piezas Kellerman Atto en las ranuras de los espejos antiguos sobre el manillar, dejando expuesta la horquilla delantera y la rueda en el proceso.
La nueva silueta de la Vespa está sustentada por una suspensión regulable YSS Blackline, mientras que el equipo de llantas monta gomas Michelin. También se ha incluido un sistema de escape completo Akrapovič, revestido de cerámica negra. En consonancia con la carrocería, el puesto de mando recibió actualizaciones modernas pero discretas: Un tablero digital SIP, empuñaduras Motogadget, controles de botón, espejos en los extremos del manillar y un faro LED oscurecido. Los detalles con revestimiento en polvo en las palancas de freno y el caballete lateral unen el conjunto.
Por su parte, el chasis está revestido de negro satinado con destellos de brillo, un trabajo llevado a cabo por la empresa especializada Colourfuel. El asiento combina comodidad y artesanía, ligeramente elevado en la parte trasera para ofrecer apoyo durante largos trayectos y acabado en una combinación de cuero liso, perforado y Alcantara, cosido para que fluya con las líneas naturales de la Vespa.
En palabras de Deus Ex Machina estamos ante “Una Vespa 300 SuperSport reinventada. Clásica donde importa, moderna donde importa, atemporal en todo lo demás. Sin artilugios ni explicaciones exageradas: solo una máquina que asume su verdadera identidad. Afectuosamente llamado «Don’t Panic». El nombre encaja. No es llamativo ni ostentoso, simplemente seguro de sí mismo. Una construcción que toma lo que ya está ahí y lo convierte en algo que vale la pena mirar dos veces.”