Ningún otro como Alex Crivillé puede hablar de la historia reciente del motociclismo español con la perspectiva de un campeón del Mundo en la categoría reina.
Crivillé escribió para España un nuevo capítulo de la historia un 24 de noviembre de 1999, cuando el piloto catalán logró alzarse con el título de 500 cc, un hito que ningún otro piloto español ha logrado conquistar hasta el día de hoy.
De lo que no cabe ninguna duda es que ya nadie podrá ser Campeón del Mundo de 500cc, aunque la historia nos dice que sí podría llegar uno próximamente en la actual categoría reina de MotoGP.
Han pasado diez años desde su hazaña, y con la perspectiva que da el tiempo, Crivillé ha publicado su autobiografía, “Una vida sobre ruedas”, editada por Plataforma Editorial, en la que repasa tanto sus días como piloto, como los años que han transcurrido desde que se bajase de la moto.
“Un chico de pueblo”, así arranca un libro en el que Crivillé narra cómo nació una pasión que le llevó a conquistar, con diecinueve años, el título Mundial del octavo de litro, y diez años más tarde, a consagrarse como uno de los mejores pilotos españoles de todos los tiempos, coronándose Campeón del Mundo de 500cc. De forma personal, amena y con voluntad de acercarse a los que llevan la pasión de las motos en las venas, el que fuera piloto Repsol repasa tanto los mejores momentos vividos sobre dos ruedas, como aquellos más duros. Es la historia escrita en primera persona de aquellos recuerdos que marcaron su carrera, y de cómo una vez apartado de la competición, ha vivido ligado a un mundo en el que siempre tendrá un hueco muy especial en la memoria de todos los amantes del motociclismo.
