Nuestra protagonista parte de la base de una Triumph Thruxton 2013, una auténtica cafe racer matriculable, de la que se ha utilizado el conjunto chasis-motor-suspensiones para crear un compendio de inspiración off road tremendamente atractivo.
Su constructor, Karles Vives, está especializado en personalizaciones BMW bóxer, pero puede que después de su experiencia con la racer británica su perspectiva haya cambiado. Una Triumph simple, sencilla y totalmente diferente: ese era el desafío. Desde el inicio del proyecto la idea era hacer una moto de líneas clásicas y estilo old school. La mitad delantera de la Triten recuerda a una montura de dirt track, mientras que la trasera fusiona el estilo speedway con el hillclimb.
Para lograrlo Fuel Motorcycles ha hecho llamativas modificaciones como por ejemplo las ópticas minimalistas (la frontal insertada en una placa de carreras y la trasera en el brazo derecho del basculante), el nuevo manillar tipo Drag, el subchasis recortado, el depósito artesanal de aluminio con nivel en el lateral derecho, asiento monoplaza tapizado en cuero, guardabarros delantero corto o el trasero remachado al estilo Speedway. Además, se han eliminado los silenciosos, han añadido sendos kits de filtros de aire italianos de competición Free Spirits y montado neumáticos Bridgestone Trail Wing con flanco trasero tipografiado. Los dorsales laterales dan el toque final, con la bandera del Reino Unido por supuesto.
La filosofía de Fuel se cimenta en una frase del desaparecido Claudio Castiglioni, que define a la perfección su forma de ver las motos: Las motos son objetos que te hacen soñar … así que cuando tienen un proyecto entre manos preguntan al cliente ¿quieres una moto para dar la vuelta al mundo? ¿Una moto para sentirse como un piloto de carreras? ¿Quieres cruzar el desierto? Y a partir de ese sueño empieza un proceso creativo que se concreta en una moto que emociona, que te hace sentir vivo y es fiel reflejo de la personalidad de su propietario: la moto de tus sueños.
