Si hace unos días nos atrevíamos con un casco homenaje a la saga cinematográfica Depredador, hoy levantamos un poco más el listón con los productos de Wolf Helmet. Se trata de una empresa norteamericana cuyos responsables, como su nombre indica, se sienten fuertemente atraídos por la licantropía.
Su lema lo dice todo: “Estoy celoso de mi padre: nunca tendré un hijo tan guay como el suyo”, que atribuyen jocosamente a alguien que llevaba un casco en forma de cabeza de lobo. En cualquier caso, los cascos diseñados por Travis Geske cuentan con certificación DOT (la certificación básica en Estados Unidos, con estándares inferiores a los europeos) y están fabricados a mano.
Los chicos de Wolf Helmet nos ofrecen tres opciones si queremos adquirir alguno de sus productos a través de internet, aunque también es cierto que nos advierten de que si nos atrevemos a llevar alguno de sus cascos la gente puede pensar que no somos normales.
La primera es el Insanity Werewolf, algo así como la versión básica del casco con cabeza de lobo, que cuesta 199,95 dólares (153,68 euros). La segunda es el Insanity Wolf Seeing Red Edition, con un aspecto todavía más aterrador que el anterior y una inquietante mirada de color rojo. Este es un poco más barato, cuesta 179,95 dólares (138,31 euros al cambio).
La última posibilidad es customizar completamente tu casco. Los chicos de Wolf Helmet en este caso solo te piden que pienses en cualquier tipo de animal que sea capaz de abrir la boca y les envíes un mail. Ellos se encargan del resto. La customización total del casco cuesta 299,95 dólares (230,54 euros).
