Con los rumores de la llegada de una posible Suzuki GSX-8R, nos damos cuenta de que llevamos unos años donde el paisaje general, dentro del sector de las dos ruedas, ha ido cambiando de manera paulatina. Si anteriormente las marcas apostaban por la creación constante de nuevos modelos, montados sobre diferentes plataformas, ahora la tónica general es bien distinta y la palabra “ahorro” se ha convertido en un mantra, a modo de religión, que la inmensa mayoría de compañías siguen a pies juntillas.
Para ello, la Suzuki GSX-8R presenta soluciones como el desarrollo de diferentes modelos empleando una misma plataforma: Motor y chasis. Ya conocemos varias monturas nacidas desde este concepto. Por ejemplo Yamaha en la que encontramos diferentes modelos concebidos sobre el actual CP2 o Aprilia con sendas Tuono 660, Tuareg 660 y RS 660 montadas sobre el conocido bicilíndrico de la casa, con potencias que oscilan desde los 80 a los 100 CV.
En cualquier caso la línea de trabajo seguida por ambas marcas es la misma y ahora parece que Suzuki, según hemos conocido por la publicación Supermoto8, también podría emplear este sistema partiendo desde la novedosa GSX-8S para dar vida a una variante deportiva, la GSX-8R, e incluso una versión semicarenada.
El concepto de la Suzuki GSX-8R no es nuevo dentro de la marca de Hamamatsu, ya que en el pasado hicieron lo propio con las desaparecidas SV 650 en versión naked y semicarenada. Ahora la marca dispone de las conocidas variantes SV 650 y SV 650 X y no deberíamos de sorprendernos si, de llegar a buen puerto una versión carenada de la actual GSX-8S, la marca hiciera lo propio con su naked de media cilindrada, aunque esto ya es mucho suponer.
La Suzuki GSX-8R sería otra deportiva «lógica»
Volviendo a lo que si podría llegar en 2024, una Suzuki GSX-8R, esta vendría dotada del propulsor que usa su hermana en versión desnuda. Hablamos del bloque compartido con la trail de la casa, la V-Strom 800DE, de 776 cc, refrigerado por agua y asociado un cambio de 6 relaciones. Cuenta con unas cotas finales de 84,0 mm x 70,0 mm, mientras que la compresión llega hasta los 12,8:1. Con todo logra ofrecer una potencia de 83 CV a 8.500 rpm y un par máximo de 78 Nm a 6.800 rpm.
Se espera que, en una supuesta versión deportiva de la GSX-8S, que esta vendría con algunos ajustes asociados a la nueva concepción del modelo. Estos podrían estar centrados sobre todo en lo referido a la parte ciclo y equipamiento, aunque también podría presentar algún cambio en la gestión electrónica del motor, incluso ser potenciado para la ocasión. En cualquier caso no se espera una confirmación acerca de la Suzuki GSX-8R por parte de la firma nipona al menos hasta final de este 2023 o comienzos del próximo 2024, por lo que tendremos que estar atentos a posibles novedades.