Cuando hablamos de motos de competición clásicas a más de uno de los que andamos por aquí se nos acelera el pulso más de la cuenta. Si además estas serán subastadas, en el mayor evento de este tipo, por Mecum Auctions, del 24 al 27 de enero en Las Vegas, la cosa no puede sonar mejor, ¿verdad?
Unas 2.000 motocicletas clásicas buscarán nuevo hogar en la fecha indicada y entre ellas se encuentran verdaderos pedacitos de historia. Es por ello que hoy hemos querido seleccionar varias de estas monturas, en especial 5 motos de competición, que podemos intentar adquirir. Eso sí, preparar la chequera porque ya os adelantamos que no será barato.
5 motos de competición realmente icónicas
Como decimos la lista de motos que podemos encontrar en esta subasta se hace casi interminable, pero echando un ojo puedes toparte con verdaderos iconos dentro de la pista. Por ejemplo, una réplica de Ducati 750 GT Imola de 1972 por la que se estima que se pagarán entre 135.000 y 165.000 dólares. Hablamos de una Réplica de la Imola 200, ganadora en 1972 con el legendario Paul Smart a los mandos.
Construida en 1976, se utilizaron piezas Ducati originales y un motor de carreras Imola con cárteres fundidos en arena que se envió en 1972 a la isla griega de Corfú como motor de repuesto. Posteriormente, fue restaurada bajo la supervisión de Reno Leoni, conocido preparador de la marca. Para más información podéis consultar pinchando en este enlace.
La segunda de estas motos de competición es una increíble Yamaha TZ750 de 1974, por la que se estima que se puedan llegar a pagar hasta 65.000 dólares. Hablamos de una máquina dotada de un tetracilíndrico de 694 cc, perteneciente a la primera serie de 75 ejemplares, de los 95 construidos del modelo.
Según explica en la propia descripción, estamos ante una de las primeras unidades fabricadas, en un estado de colección. Este ejemplar en concreto el 29 de enero de 1974, y el 8 de marzo de ese mismo año participó en la carrera Junior en Daytona, donde logro finalizar en la posición 28ª. Aquí podéis consultar todos los datos.
Para continuar una moto de competición realmente especial, Harley VR1000 de 1994 con un precio estimado final entre los 90.000 y los 110.000 dólares. Hablamos sin duda de una de las motos más representativas y a la vez exclusivas de la firma de Milwaukee.
Este ejemplar en concreto, perteneciente a la serie de 50 unidades fabricadas por la marca, nunca ha pisado una pista para competir, aunque sí lo ha hecho a modo de exhibición. Dotada de un motor V-Twin de 996 cc refrigerado por agua, que produce alrededor de 135 CV de potencia, estamos ante una verdadera Superbike noventera. Toda la información aquí.
Sin duda, una de las motos de competición más exclusivas de esta selección es esta MV Agusta 850SS de 1977, por la que se esperan recaudar unos 130.000 dólares. Con apenas 1.791 millas en su odómetro, unos 2.900 km, estamos ante un ejemplar realmente coleccionable y casi único por su estado y procedencia.
Equipada con un motor transversal de 4 cilindros de 837 cc refrigerado por aire, esta moto de competición es un verdadero objeto de deseo para los amantes de la marca italiana. La 850SS es un modelo raro con una producción muy limitada y recoge toda la experiencia de MV Agusta en los circuitos acumulada durante más de dos décadas. Para probar suerte e intentar haceros con ella podeis pinchar aquí.
Por último, tenemos una Kawasaki H2 R750 de 1974, la joya de la corona de este quinteto de motos de competición, por la que se estima que podría haber ofertas del orden de los 220.000 dólares. Hablamos de un ejemplar que además perteneció al famoso piloto de la marca Art “The Dart” Bauman, por lo que la subasta incluye incluso alguno de sus trajes de cuero para pista.
Una verdadera moto de competición desarrollada por Kawasaki a partir de su H2 Mach IV y equipada con un tricilíndrico en línea de 748 cc. Según se detalla en el anuncio, esta H2 R750 está totalmente restaurada e incluye innumerables componentes de competición. ¿Interesado en esta joya? Aquí puedes intentar hacerte con ella… ¡Suerte!